martes, 25 de diciembre de 2007

Ángel Caído (Algo huele mal en Satania II)

Yo, que os di el entendimiento, la capacidad de sobrepasar vuestra animalidad para poder discernir qué está bien, qué está mal; yo, que os abrí los ojos a la comprensión de la realidad en la que vivís. Yo, que me rebelé; yo, fui condenado.

Yo, que luché por daros la dignidad que de la que se os privaba; yo, que encabecé ejércitos alados para que os irgüieseis libres; yo, que siendo poderoso, creé confrontación en los Cielos, poniendo en riesgo mi divinidad y perdiéndola. Yo, que no os quería ver postrados, que me rebelé; yo, fui condenado.


Y, vosotros, incapaces de desterrar el miedo de vuestro corazón, incapaces de romper candados herrumbrosos, incapaces de avanzar libres…me dais la espalda a mí. A mí.

Y, con las mismas cadenas que se me cargó en mi destierro…con las mismas cadenas me cargais al creer que quien luchó por vosotros es el mismo que os busca la ruína. Y os asustáis, y renegais de mí porque preferís el calor del rebaño a las frías consecuencias de vuestras libres acciones. Necios.

Y, en cuanto a Tí...en cuanto a Tí…a veces creo que sólo estoy viviendo un mal sueño, y que al despertar, lo haré postrado ante Tus Pies…con el resto de los que nos rebelamos y caímos.

martes, 18 de diciembre de 2007

Sinsciente

El sol vuelve a salir, demostrando que los científicos se equivocan y que la tierra es plana. El despertador ladra furioso que ya es la hora de levantarse. Rayos de luz se filtran por las rendijas de la persiana; me encuentran abrazado a la almohada y no pueden contener su risa cavernosa cuando asomo la nariz de entre las mantas.

Hace frío. Y en la ducha, más. El agua, esta vez, no sale oxidada, pero de eso, claro, no dicen nada en la radio.

Abajo, en el portal, me espera el nuevo día, con sus nubes, su sol huidizo, cobarde y lleno de dientes.

-Bueno, un día más.
-…que ¿adónde nos lleva?
-Al finde, ¿no?
-Y a la zanohoria.

Huidiza y llena de dientes.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Love & Death in the Space Station

Bajo una nueva y moderna apariencia, los comandos de acceso seguían siendo los mismos.

La cegadora luz de los pasillos de la estación espacial borraba todo recuerdo de lo que siglos atrás había sido el orgullo de la Nación Tierra…

De hecho, lo único que conservaba de sus orígenes la estación espacial, era el crigenizado habitante de la cápsula, que, ya descongelado, tecleaba los comandos de acceso al módulo principal para retomar el control de una estación que lo había tenido hospedado demasiado tiempo.

La cabina de control había sido modernizada mientras él, en su letargo secular, dormía en la cápsula. Era una sala acogedora, con vistas a la Vía Láctea. De fondo sonaba Bach.

El software de control tenía una apariencia extraña. Tecleó la clave.

-Clave incompatible con el sistema.

-¿¿Qué??

Una vez más metió la clave.

-Clave incompatible con el sistema.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Love & Death in L.A. in late 80's

En uno de tantos garitos rockeros de L.A. ciudad sonaba el diso que iba a llamarse Sons of the Beaches y acabó llamándose New Jersey “…cause you were born to be my babe and, babe, i was born to be your man…”.

La vista desenfocada que regalaban unas cuantas Budweiser demás y la neblina de alquitrán y tabaco que emanaban tantos y tantos cigarros proporcionaban a la sala de conciertos, ese día sin actuación, el ambiente en el que mejor se desenvolvían los rockeros del barrio. Unos billares y un poster de Samantha Fox en cada pared completaban la decoración del local.

Una barra, un codo apoyado sobre ella y una melena cardada que no paraba de beber cerveza, pidió otra, felizmente borracho:

-Ponme otra, Dana.

Dana, rubia y tetona, le sirvió otra. Estaba acostumbrada al ritual etílico de su hermano. Horas más tarde, gritaría que se iba a follar a la camarera en su cadillac, y ella, cómo no, tendría que llevarlo a casa, tumbarlo en cama y darle a su osito de peluche, Rambo, para que lo abrazase mientras dormía la mona.

-Daaaaaana, ponme otra, anda…

Dana, rubia, tetona y hermana compasiva, le sirvió otra. Jim, volvía a beber y ya iba a decirle a su compañero de barra lo de “¿Ves a la camarera? La rubia…Me la voy a follar en mi cadillac” cuando se dio cuenta de que a su lado, cosa extraña, había una melena cardada, sí, pero esta vez era de una chica. Sólo acertó a farfullar unas palabras inconexas que la diosa rockera no alcanzó a escuchar pero sí a intuir:

-camare…folladillac…eh…eh…mierda

Decidió que un solo con su guitarra inexistente le daría el aspecto aguerrido que buscaba en ese momento, que salvaría la situación, que de todas formas, nada podía ir peor. Su nueva compañera alcohólica, sonrió:

-Me llamo Shine.

-Yo soy Jim.

“Shine, qué bonito.” pensó Jim, mientras traspasaba la frontera de lo ridículo junto a Shine al ritmo de sus dos guitarras de aire y alcohol. “Y está tan borracha como yo”

-Es un sueño, ¿verdad?

Shine rió. Su risa no tenía nada de onírica. Volvió a sonreír:

-Prueba a despertarte, si sigo aquí, es que soy real.

Al despertar, a la mañana siguiente, Rambo volvía a mirar a Jim con sus ojos negros y redondos.

-Daaaaaaaaana!!!!

lunes, 10 de diciembre de 2007

Love And Death on The Abyss of The Damned (Epic Gothic Tale)

Cantaban los bardos que sus padres no pudieron dejarle en herencia más que un nombre, una canción y una espada. Su nombre rugía potente, precediendo al furioso galopar del relámpago de luz que utilizaba a modo de montura; la canción, apenas una caricia sobre su helado corazón, se resistía a morir en las tinieblas; y su espada, forjada en el Fuego Azul de las Montañas Inmortales de los Espíritus Mayúsculos, en tensa calma, enfundada sobre el dorso de nuestro héroe, aguardaba el momento de cortar, tronzar, rebanar…y todas esas cosas para las que fueron creadas las espadas.

El sol tendía su mano a ese diminuto ser, de ese diminuto planeta que, por el capricho de los Dioses, giraba en la Ruleta Universal; mano que no era recibida y se sentía ridícula, perdida entre gélido viento marino que azotaba los milenarios acantilados sobre los cabalgaba Strönenwaild.

En la cada vez más próxima lejanía, encaramada al más escarpado abismo, una fortaleza se alzaba. Extramuros, un cementerio posaba la mirada en el mar embravecido; intramuros, la ciudadela permanecía en silencio, no en homenaje a la torre gótica que coronaba la fortificación, más bien, guardando a unas piedras que soñaban vivir.

Vigilaban la entrada del cementerio dos dragones de piedra encaramados sobre sendos pilares de mármol. De boca en boca, de pueblo en pueblo, corría el rumor de que quien osase entrar en el recinto quedaría convertido en piedra…y prueba de ello era el incontable número de figuras de proporciones humanas que en distintas posiciones poblaban el cementerio y el camino que ascendía al castillo.

Sin embargo, no había tiempo ni espacio para habladurías en los enmarañados sesos de Strönenwaild; Muchos monstruos habían caído bajo su espada, innumerables demonios se habían postrado ante él suplicando piedad con lágrimas en los ojos, por lo que, aunque fuese conocedor de los rumores acerca de la fortaleza, los hubiese ignorado.

No una nube, sino, la misma noche era la que regaba con su oscuridad el cielo que cubría el castillo. Strönenwaild encabritó su caballo y un sonido metálico, que bien podría ser el sonido de la Muerte al sonreír, anunció que el filo de su espada salía de su funda y estaba dispuesto a segar las vidas que fuese necesario. El ceremonioso trotar de su montura le permitió tomarse un tiempo para ver los cientos de lápidas de guerreros muertos y los cuerpos petrificados que parecían mirar al castillo, a la torre.

Dirigió su mirada hacia a las alturas. Una silueta de formas feminas lo contemplaba desde un pequeño balcón. El agitado revolotear de su pelo le velaba el rostro, que quedó definitivamente oculto en cuanto volvió se volvió para abandonar el balcón.

Los últimos escalones que franqueaban la entrada del castillo los hizo a pie, espada en mano. La experiencia la decía que tras un castillo abandonado había un tesoro oculto y estaba dispuesto a hacerse con él. En el interior, donde esperaba encontrar la más absoluta oscuridad, se encontró con que una especie de cúpula celeste iluminaba tenuemente la amplia estancia. Masculló una maldición. Al fondo, más allá del pasillo de ciclópeas columnas que sostenían el techo, una escalinata vertía sus peldaños de marmol desde los pisos superiores. Por ella, bajaba, lentamente, la figura que momentos antes había visto en el balcón.

Sus pasos confluyeron en el centro de la sala y se detuvieron a escasos metros el uno del otro. El pelo ya no velaba su rostro, sino que, largo y liso, se limitaba a acariciarlo. Era bella como un amanecer y su voz tenía el tono de los susurros que usan las nubes cuando hablan con la luna en las noches tranquilas.

-Buenas noches, caballero.

Presencias, espíritus, recorrían las sala, livianos, imperceptibles.

- Tu nombre es Strönenwaild, ¿verdad? Me lo han dicho los…

Varias constelaciones brillaron en el filo de la espada de Strönenwaild al devolverla a la funda en un complejo movimiento.

-…los espírutos, los he visto.

-…y el espejo; también me anunció tu llegada, mucho antes incluso de que decidieses venir a buscar el…

-…a buscarte.

-…pero el espejo…

No le dio tiempo a decir más, pues la distancia que los separaba se había reducido a medida que hablaban y era apenas milimétrico el espacio por el que podían circular los espíritus. Como un cometa, un beso se posó en los labios de la bella joven que, primero desconcertada y luego deseosa, aceptó el regalo tantas veces negado por la maldición que convertía en piedra a todo aquel que se acercaba a palacio, más en busca de sus riquezas que de su mano –y que ahora yacían desperdigados y pétreos, con sus almas iluminando como estrellas en pos del perdón-.

Al fundirse las figuras celestes en una cada vez más grande galaxia, que en su giro hacía sonar una canción apenas recordada, un manantial de luz brotó desde las elevadas bóvedas para unirse a la armoniosa y salvaje danza que estaba teniendo lugar metros más abajo, en un altar surgido de la nada.

Afuera, las estatuas cobraron vida durante unos instantes. El tiempo suficiente para sentir, una vez más la fuerza del viento en sus cuerpos, sonreir, y desaparecer en la eternidad fundidos en roca, como tantos otros, como el castillo -ya enorme peñasco con una misteriosa y resplandeciente bola de luz en su cima- en el Abismo de los Malditos.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El día que nos atacó un pingüino

Primero, unas risas ante el torpe caminar; después el sonido de un cuchillo al entrar y salir de una sandía, y gritos. Muchos y nerviosos gritos. Pero no en suficiente cantidad como para detener la reunión ni lo suficiente nerviosos como para preguntar qué pasa.

En el interior de la sala de reuniones el frío rumor del aire acondicionado había capitulado ante el monótono chorro de palabras más vacías que quien las pronunciaba. De alguna inexplicable manera el gris vibrar de sus cuerdas vocales le provocaba cierto tipo de estimulación sexual, de lo contrario se hubiese callado hacía tiempo. Ñiñiñí, ñiñiñí, ñiñiñí, ñiñiñí, ñiñiñí. Afuera, se oía un leve chapoteo, pasos nerviosos hacia el lugar desde antes se oían los gritos. Y otro vez, el rápido sonido del entrar y salir de un cuchillo en una sandía.

- Creo que pasa algo fuera…

- Ñiñiñí, ñiñiñí, ñiñiñí, ñiñiñí, ñiñiñí.

- …pues yo me piro.

Una idea cruzó mi mente: una cuenta, un id de cliente, un producto, unas promociones mal aplicadas. Un expediente. Al fin y al cabo, un expediente igual de cojonero que una mosca con un cliente enfadado. Un cliente enfadado que, amenazante, invocaba a sus amigos hackers -“usan Linux”- para realizar su venganza.

Y, efectivamente, allí estaba el pingüino de Linux, ejecutando su venganza. Uno por uno; todo a la mierda. Sistema tras sistema, cayéndose. Idiota tras idiota, cada vez más preocupado. Y mi sonrisa boba, cada vez más amplia.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Letras de Metal

Bueno, bueno, bueno, pequeños powermetaleros, alegres hijos de Odín, hoy vamos a aprender unas lecciones básicas de cómo hacer componer una letra para una canción de ese género que tanto os gusta, el Power Metal.

Lo primero que tenemos que tener claro es que hay una lista de palabras clave que no es que sean imprescindibles, pero lo son…y bueno, nos facilitará mucho el trabajo saber cuáles son:

Fly, sky, high, eagle, dragon, sword, power, strong, pride, number of the beast, beast, fight, king, kingdom, wind, warrior, magic, universe, miracle, glory, devil, demons, gods, storm, space, valley, mountain, death, black, soul, fist, steel, iron, victory, dream, gate, heaven, guardian, destiny, force, win, beat, ride, rise, chase, lord, kill, hero, battle, war, cry, tears, horse, star, fantasy, light, free, freedom, wild, abyss, edge, space…y por supuesto, METAL.

Seguramente haya muchas más, pero para empezar es suficiente. Y lo mejor de todo es que podemos hacer multitud de canciones variando su orden. Peeeero, no nos debemos impacientar. Antes de nada, os voy a poner algunas frases dignas de aplauso y otras que…bueno, están hechas con buena intención, no cabe duda, pero que dejan algo que desear:

BIEN:

Manowar: “Battle God, feel the power of thy sword!”

Simple y directo. Sin complicarse.

Rhapsody: “For the king, for the land, for the mountain, for the green valley where dragon flies, for the glory, the power, to win the Black Lord, I will search for the Emerald Sword”

Buff. Simplemente grandioso. A los que les guste el power les parecerá idiota, pero no os preocupeis.

Iron Savior: “I am a warrior, still strong, I raise my fist to carry on”

¿Para qué más? Es un guerrero y es fuerte.

Helloween: “Ride the sky!!!!”

Sí, es corto. Pero al repetirlo varias veces, se incrusta en los cerebros y es difícil hacerlo salir. Hay que saber jugar con estas cosas.

Running Wild: “Forever freedom, forever right, we are Running Wild”

Queda todo dicho. Son Running Wild.

MAL:

Avantasia: “We are the kingdom of Light, we bring you fantasy, we are the Kingdom of Light and Dreams…”

La idea no está mal. Pero hay que tener mucho carisma para salir al escenario, decir eso, y no ponerte colorado.

Y como no está bien regodearse en los errores ajenos, y el timbre está a punto de sonar, sólo una cosa más: para mañana quiero que me traigáis una canción de power metal.

Hasta mañana, satanillos.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Porqué doblan las campanas

Badajo va, badajo viene, la campana, en la plenitud de su ciclo vital, sonaba lenta y pesada. Sin prisas; con calma; abstraída de las babillas que, pausadamente y sin descanso, casi en una caricia, le escupía la lluvia.

En su tañir, desde lo alto de la torre, era ajena al sonido gris robot de la sirena que, metros más abajo, rajaba el aire e imponía el toque de queda. Una legión de salarios con patas, cerebros responsables y entumecidos por saliva de vaca, sueños que aceptaron sólo soñar, apuraron sus pasos en busca de lo que llamaban hogar, para cerrar, tras ellos, una puerta que los cobijase de algo que no sabían qué era; resignados al “será mejor así”.

Afuera, la campana, volvía a morir para resucitar de nuevo, poco a poco, sintiendo, en sus nervios de bronce, que en cualquiera de sus próximos balanceos alcanzaría lo que tanto ansiaba, y que, en caso de caer y no haber nacido campana, sino algo con capacidad de sonreír, caería con una sonrisa, sabiendo que tarde o temprano tolontolearía feliz.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Swedenssen, leñador sueco

Hay veces en que no te queda más remedio que guardártela –decía Swedenssen a sus amigos, mientras se agarraba el paquete y lo palpaba suavemente, como haciéndolo asentir- como aquella vez en el bosque, mientras...

-Swedenssen, siempre estás con la misma historia –lo interrumpió Nordikka.

Nordikka era la Sacerdotisa del Templo De los Espíritus Mayúsculos y amiga de la infancia de Swedenssen. Al contrario de las sacerdotisas del resto de los templos, Nordikka, no estaba obligada a llevar sus pechos descubiertos, y sin embargo los llevaba.

-...como aquella vez en el bosque, decía, –continuó mientras sus palabras se enzarzaban en sus barbas perladas de cerveza- y yo, con mi…

-Disculpe, señor…¿es usted Sweddenssen? – La voz del recién llegado dudaba si dirigirse a la cara del leñador o su pene. Decidió mirarle a los ojos.

-El mismo. Precisamente, estaba contando una historia, ¿a qué sí?- de nuevo, movió su pene para que asintiese y dijo “sí” poniendo una voz ronca, que suponía que sería la que tendría su pene si hablase.

-Verá, es que vengo del pueblo de al lado, de Fiordoff…

-¿de Fiordoff?

En la pequeña taberna se armó un pequeño revuelo, proporcional a la taberna. Las gentes de Fiordoff no eran bien recibidas allí. Algo ocultaban, tan tapados, con sus genitales al resguardo. Malas gentes, malas gentes. Porque aunque haya veces en las que no queda más remedio que guardarla…

-¿de Fiordoff? –los pezones de Nordikka se volvieron rojos de ira y lo miraron con todo el desprecio que unos pezones pueden mirar.

Asustado, el fiorditta, retrocedió hasta tropezar con unos barriles y caer. Lo último que pudo ver antes de perder el conocimiento fueron las barbas de Swedenssen con Swedenssen detrás, y se le acercaban cada vez más…

-…pues una vez, en el bosque, estaba yo…

Al despertar el fiorditta, cuyo nombre no viene al caso –como tampoco viene al caso el nombre de nadie que no lleve sus genitales al descubierto- se descubrió con su pitilín al descubierto y lloró de vergüenza. En cuanto se repuso, y viendo que todo parecía volver a la normalidad en la pequeña taberna, olvidó el propósito que lo había llevado a buscar a Swedenssen y huyó.

-…meando, vi un lobo, y me la tuve que guardar. Por si acaso.

Su pene ratificó la historia con un leve movimiento afirmativo; y le guiñó su único ojo a los senos de Nordikka, Sacerdotisa del Templo De los Espíritus Mayúsculos.

martes, 6 de noviembre de 2007

Diario de Anita 6

Querido diario,

Ya falta poco para la noche de Halloween. Esteban, el repetidor, dice que somos unos burros y que en realidad se llama la noche de Helloween, y que él piensa ir a la fiesta disfrazado de Quisque (¿?) porque Andie no sé qué (sólo me quedó claro que dijo Andie…eris…o deris…o algo así) es imbécil. No entiendo nada. A lo mejor conoce a Andie y le contó lo de la mamadilla en verano…espero que no…qué vergüenza como se lo diga a Johnattan…jo, sería superinjusto; ya hace un montón de tiempo de eso.

Su compañero de pupitre, Ernesto, el rarito, también dice que somos todos unos burros, Esteban incluido, y que la fiesta tiene raíces celtas. Después le llamó neandertal a Esteban y Esteban le pasó un donuts por las gafotas negras y le gritó “metaaaaaalica”. Vaya dos. Ernesto se puso a sollozar con los cristales manchados de grasa de donuts y se envolvió hasta la nariz con su bufanda de bandas moradas y negras. La historia acabó cuando Aurelio echó de clase a Esteban, que hizo así con la mano mientras gritaba “metal”. Vaya dos, vaya dos. Johnattan de Jesús dice que en el fondo se llevan bien y que son gays, pero yo creo que no: creo que se odian y que como Esteban se entere de que Johnattan le llama marica, va a haber problemas…espero que no.

Aún no sé de qué iré vestida a la fiesta. Aunque la celebramos en el pabellón siempre me ha resultado una fiesta con mucho glamour y este año me apetecía llevar algo provocativo…mmm…Johnattan dice que podía ir de profesora putona o de vampiresa…bueno, lo de vampiresa, al final dijo que mejor que no, porque seguro que “el jevi se pondría bruto”. Creo que lo decía por Esteban…pero también creo que Esteban tiene algo, aún no sé muy bien qué, con la gótica de la clase de los mayores…son de la misma edad…no sé.

Vane me dijo que intentará colar en el pabellón a Freddy y que irán vestidos de domadores de leones. Será puta. En cuanto a Sari, quiere ir disfrazada de monja con un vestido bien ajustado “para que se me marquen los pezones si hace frío, que lo hará”. Ésta sí que es puta. Tiene un peligro. Y sonría mientras lo decía…

Y de tanto hablar de lo putas que son mis amigas…¿a qué no sabes de qué me están entrando ganas, diarín? ¡Jeje! Voy a llamar a Johnattan que me he quedado sola en casa y tengo ganas de abrazar su Frankfurt. Y si tengo suerte nos verá Freddy por la ventana, que pienso dejar las cortinas entreabiertas…:)

Un besito, diarín.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Diario de Anita 5

Querido diario,


Diarín, diarín…lo que ayer no te conté fue mi principio de curso en el insti…pero es que tenía que decirte lo que me había pasado con Johnattan de Jesús.

Este curso estoy sentada en la primera fila, delante de la mesa del profe, por lo que los días que lleve minifalda he de recordar que tengo que ponerme las bragas…sino, qué palo…jiji…me muero de vergüenza sólo de imaginarlo. El año pasado daba un poco más igual porque estaba sentada atrás de todo y nadie me veía…bueno, Johnattan a veces, miraba y se daba cuenta, jiji…pero no creo que nadie más se diese cuenta. Eso espero.

Nuestro tutor se llama Aurelio Falo y a los chicos les hace mucha gracia su nombre, no sé porqué; pero el caso es que no quiere que los llamemos por su apellido. Pues Falo, no deja de mirarnos a las tetas a Vane –como todos los años la tengo sentada al lado- y a mí…y…bueno…y a la chica nueva, Sara. Johnattan dice que está superbuena y que no le importaría echarle un kiki; yo no le digo pero no me gusta que diga esas cosas y estoy algo enfadada…lo que pasa es que me siento un poco culpable por la hisotorieta que tuve con Andie en verano…

...Y es que la chica nueva es mona y tiene las lolas gordas, y cuando nos ven a las tres juntas nos llaman las “tretonas”. Sara dice que nos tiene que dar igual, y que además es mejor tener las tetas grandes, porque así ligamos más, y que lo único malo es para dormir –es que las tiene muy grandes-, pero que, claro, nosotras como no las tenemos tan grandes no tenemos esos problemas; y que así es más fácil entrar en el equipo de animadoras del equipo de rugby. Vane y yo pasamos, porque el rollete de ir de animadoras es de ser muy putas, y nosotras, lo que quieras, pero de putas, nada. Ella, al final, entró de animadora, y yo creo que es porque le gusta el entrenador…Robustiano, el amigo del portero de Rumbayé. Está cachas, pero es bastante feote.

Bueno diarín, te dejo, que he quedado con Johnattan en Chiquetete. Jo, ahora que lo pienso, estaba muy pesado insistiendo en que también llamase a Sari…

sábado, 3 de noviembre de 2007

Diario de Anita 4

Querido diarín,

Últimamente te he tenido bastante olvidado pero es que desde que volví de pasar el verano en casa de mis tíos estuve hecha un requetelío. Es que, te lo juro, nada más llegar, ya hubo problemas: cuando ya faltaba poco para llegar a Villaconejar le mandé un mensaje a Johnattan de Jesús para que nos viésemos lo antes posible, porque lo quiero mucho. Mira, es que hasta tengo grabado el mensaje en el móvil: “hola kary, kdams als 6 n xiketete pa tmar alg?texo d-wapo ;) Bsss”…ay…

Pues después de que dejásemos a Vane en su casa tuve que llorarles un montón a mis padres para poder quedar con Johnattan –mi padre dice que bajo esa pinta de pijo se esconde un cromañón- antes de pasar por casa. Bueno, pues la cosa –yo flipo- es que a medio torniquete con lengua de bienvenida me dice que el aliento me huele a polla y que soy una puta…alucinante, vaya animal que es…no podía decir que le parecía que olía a pene, o algo así…noooo, tenía que decir “puta” y “polla”…yo me puse un poco roja porque es cierto que le había hecho una mamadita a Andie, pero ya hacía 2 días de eso y el aliento no me podía oler a polla. Así que no lo admití, claro. Además, a saber qué cosas estaría haciendo en el pueblo con sus primas…porque mucho llamarme puta…te lo juro, estaba hecho una furia…mucho decirme que los mismos labios que besarán a sus futuros hijos no paran de chupar pollas –sólo fue una vez…- pero no sé yo qué hará con sus primas del pueblo en vacaciones, que cuando vienen de vez en cuando a Villaconejar del Cerezo Pocho no le sacan ojo de encima ni la mano del trasero. Y, además, en cuanto a lo de los besos a sus futuros hijos…pfff…a ver, es que es un hipócrita, porque el antes de darme por culo –mira, es que ya hablo como él- me lo chuperrtea todo “para humedecerlo”, dice. Bah.

Es un animal, pero lo quiero. Y él, a mí también. Unas semanas después me pidió perdón y nos amigamos otra vez. Qué majo.

Bueno, diarín, otro día te hablaré del insti…cuánto falta para junio…

martes, 30 de octubre de 2007

El jardín cucudrúlico III

Deseó dormir bajo el amparo de una almohada. Lejos, lejos de allí. En la selva no hay almohadas. Lejos, lejos de allí. Deseó saber cómo suena un disparo a través de una almohada. Se despertó. No, a decir verdad, no lo deseaba; seguro que le haría daño.

Sentía en su cuerpo la humedad de la hierba y el andar cauteloso de algún bichito; sintió también que sus ojos incapaces de llorar, querrían hacerlo.

Un abundante golpe de aire lo distrajo de sus pensamientos y abrir de nuevo esos párpados que se le entrecerraban por el sueño, vio al dragón que ya ni era azul, sino negro –más negro que las cosas negras- ni parecía feliz, pero seguía fumando en pipa. Se mantenía en el aire a escasos metros de él, fijando su vista en la silueta del metalsaurio.

- Llevo toda noche aquí –dijo el saurio- me ha parecido ver una sirena. Allí, en el mar. ¿Aún existen?

El dragón no dijo nada, pero maniobró hasta llegar al borde del acantilado. Sentó su enorme figura sobre las patas traseras, y posó una mano sobre la cabeza del saurio. Juraría que algún tipo ácido estaba a punto de surgir de los ojos del reptil, y se extinguiría con los demás.

-Deberías volver al jardín, ¿no? Estarás más cómodo que aquí, al aire…o puedo llevarte al Mizz, si lo deseas.

Callaron y siguieron mirando el mar; la pipa aún humeante del dragón que ya no era azul ni parecía feliz, era la única que se atrevía a dar señales de vida.

- Ok, -el dragón asentía mientras le daba una nueva calada a la pipa-, entonces, me quedaré.

-…Gracias… ¿cuánto tiempo estarás?

-No es cuestión de tiempo; hasta que estés bien -hasta que los cucudrulos, cucudrulas y cucudrules vuelvan a cantar. Hasta que yo vuelva a ser azul y feliz-, hasta que suceda todo eso, me quedaré. Incluso, puede que más.

El metalsaurio, por un momento, sonrió y sintiéndose un poco mejor, se limpió un bichito que le recorría la mejilla.

sábado, 27 de octubre de 2007

Warriors of The World

Cuatro tios cachas enfundados en cuero y en un cuarto oscuro...sí, los Manowar ¿quién si no? En realidad estaba buscando el video original de "The Power of Thy Sword", canción manowaresca donde las haya, pero sólo encontraba la canción con imágenes de películas como Conan o 300...incluso ha apercido videoclip de Beyoncé con "The Power of Thy Sword" de fondo, muy gracioso. Pero...


...Pero nada comparable a lo originales Manowar, a los autoproclamados Reyes del Metal. Esta canción es "Warriors of The World" (apostaría lo que sea a que en algún concierto se le escapó "Warriors of Metal") y es toda ella un descojonamiento absoluto -cuero, cadenas ardiendo, rocas, truenos, más fuego, montañas, más rocas y más rocas ardiendo- , sobre todo el principio en el que cantante da un discurso metálico sobre su disco...Me encanta:


miércoles, 24 de octubre de 2007

Uvas

-¿Qué comes?

-Son uvas.

-Ah, pensaba que eran otra cosa.

-¿Qué creías que era?

-En mi tierra comemos unas cosas parecidas.

-¿Y cómo se llaman?

-Se llaman gónadas de gnomo.

-Vaya… ¿y por qué se llaman así?

-Bueno, porque son gónadas de gnomo. Testículos, vaya.

-Ag…

-… y cada 31 de Diciembre vamos a cazar gnomos. Cada uno caza seis. Los capamos. Y a medianoche, al ritmo de las campanadas que anuncian la llegada del Nuevo Año, nos comemos 12 gónadas de gnomo.

La Rana Güey

Una nube de gritos de horror o espanto, si es que se puede distinguir entre estos dos tipos de gritos, anunciaba el paso de la Rana Güey. Y si sólo por el hecho de que una rana fuese fea sus vecinos tuviesen derecho a gritar, entonces, estos gritos estarían plenamente justificados; pero el caso es que sus vecinos lo componían una manada –por llamarle algo- de seres extraños y peludos que se entretenían repitiendo una vez tras otra: “arriba, abajo, derecha, izquierda”. Eso, claro, cuando no pasaba la Rana Güey, ya que entonces gritaban de horror o espanto, según se mire, y escapaban.

Su piel era negra con manchurrones amarillos, como si le hubiesen tirado un cubo de pintura amarillo desde arriba (que no abajo, ni derecha, ni izquierda), y tenía los ojos especialmente saltones. De hecho, si no fuese porque era hermano de la Rana Gustavo, todos hubiesen dicho que era salamandra.

Junto a su hermano, la Rana Gustavo, eran las dos únicas ranas del barrio. Nadie sabía cómo habían llegado y nadie se atrevía a preguntarlo. Quizás porque tampoco los monstruos peludos tenían respuestas acerca de su propio origen.

El caso es que la Rana Güey se encaminaba a visitar su hermano verde. Como siempre, olía a café recién hecho y sonaba Frank Sinatra en el tocadiscos. Nada comparable a los Maiden, claro, pero tenía su encanto.

-¿Qué te cuentas, Güey? –dijo Gustavo acomodándose en su sofá de grandes cuadros rojos y grises.

-…que estoy harto de los gritos, joder. Hasta los cojones.

- Las ranas no tenemos cojones…

- No los tendrás tú –dijo Güey, mientras se agarraba el paquete. En ese momento fue consciente de por qué a su hermano sí lo habían elegido para presentar el Gran Hermano del barrio que diariamente emitían a todo el planeta.

Gustavo agachó la cabeza mientras la movía desaprobadoramente. Güey no pudo evitar ver el título universitario de su hermano, colgado en la pared, junto a las fotos de los premios que anualmente recibía. Y allá, en un extremo, la foto de cuando aún eran pequeños -agarrados por el hombro- y las cosas eran sencillas.

-Cambio de vida, Gus. Kron proveerá.

Se levantó para cambiar de disco. Sonrió al ver que su hermano todavía conservaba el vinilo que le había regalado tiempo atrás. Lo puso, y sonó “Queen of New Orleans”.

viernes, 19 de octubre de 2007

Pig Pija

“Dame un besito” dijo la pija alta a su clon 20 centímetros más bajo tratando de modular el tono de su voz a lo que suponía era la elegancia con la que hablaban las escuchumizadas modelos de París. Sin darle a tiempo a reaccionar, la alzó en el aire y mientras aún brazeaba al sentir que sus pies ya no tocaban el suelo, le estampó un sonoro beso en la mejilla, imprimiéndole su sello y sus babas que al reccionar con el maquillaje de la pequeña pija provocó que el Universo se combase varias veces sobre si mismo para escapar a lugar donde no matan a estacazos a focas cuya sangre salpica la sotana de un Papa que se enfrasca en partidas de ajedrez sin Reyes, donde el grunge se suicidó antes de nacer, y donde las pijitas que quieren crecer pronto para ser pijotas tienen cacolas en la punta de la nariz.

Sin realidades de su gusto a las que huir, el Universo se estabilizó, no sin antes estar seguro de que a una de las dos pijas le estallaba la cabeza como una sandía con un barreno en elinterior. A la otra, claro, no le quedó más remedio que ir de compras.

“¿Y tú qué miras?”

“Nada”

martes, 16 de octubre de 2007

El Jardín Cucudrúlico II

Allí donde no alcanza la vista miope de los satélites y los humanos son incapaces de comprender siquiera que existe, se extiende un mar que, ora mece, ora lanza sus olas a los pies de un alto acantilado en el que tumbado boca abajo, rodeado de vegetación, un metalsaurio jugueteaba con la tierra húmeda por el rocío y miraba las estrellas. Recordaba haberlas contado una y otra vez, noche sí, noche no, sin llegar nunca a enumerarlas todas; y se dio cuenta de que darles como nombres simples números a esas lucecitas que brillan en la noche era poco menos que un insulto; así que decidió adoptar una de ellas –Estrella Sáurica- , para que ella a su vez, lo adoptase a él.

Se incorporó. Era tarde.

Dirigió sus pasos hacia el Jardín Cucudrúlico. Aún estaba oscuro y la poca luz que tímidamente flotaba en el aire era el capricho de alguna planta colgante de fotosíntesis un tanto especial. Los cucudrulos, cucudrulas y cucudrules descansaban en los barrizales de la orilla; salvo dos o tres que todavía hacían ondear levemente el agua. Encorvada, mirando con indeferencia su reflejo en el lago, una roca servía de asiento a una enorme mata de pelo que canturreba por lo bajo, mientras sus pies colgaban en el aire.

-¿Back?

Back, no se movió. Seguramente sus oídos estaban taponados entre tanto pelo. Y, lo más probable era que estuviese ligeramente afectado por el alcohol, pues de lo contrario, los cucudrulos, cucudrulas y cucudrules le hubiesen atacado (es de sobra conocido que estos animalitos, animalitas y animalites no se abalanzan sobre gente ebria).

-Back, ¿qué haces aquí?

Esta vez sí pareció oír y se volvió hacia el saurio. Su boca, efectivamente, perfilada en un surco de espuma cervecera.

-Salí a dar una vuelta.

-Ya veo. Hacía tiempo que no nos veíamos, eh, peludo? Desde lo del relámpago negro, y eso…ya sabes…

-Sí…-de algún lugar de entre sus pelos sacó dos cervezas y le ofreció una al metalsaurio. Sorprendentemente, estaba fría- se está bien aquí…con los cucudrulos, cucudrulas, y cucudrules; todavía se acuerdan de mí, es curioso…¿aún cantan?

-A veces…llevan una temporada un poco mustios.

-Espero que me avises si vuelven a cantar, eh?

-Descuida.

martes, 9 de octubre de 2007

Ventana a la Tormenta

Otro brazo de viento moteado de lluvia solicitó permiso para entrar por la ventana. Con la noche, el agua había decidido caer para dar vida, y de paso limpiar la ciudad. Las luces de los edificios, orgullosas y altivas, destacaban en la oscuridad y se reían interiormente de la multitudinaria soledad de las farolas. Un relámpago rasgó el cielo, enmudeciendo las almas para luego desparecer en un potente rugido.

Tocó el cristal, pensando que así, de algún modo, podría solidarizarse con la tormenta; sus yemas, levemente posadas, atrajeron la atención del viento, que ésta vez, se acercó con curiosidad. Sin manos, sin cuerpo, el viento observaba; y sentía cómo las pupilas inexistentes de la estatua de piedra que franqueaba la ventana y sostenía una bola del mundo, se clavaban en su incorpóreo ser. Dentro, en la habitación, una silueta se perfilaba en el ventanal, y miraba, plácidamente al exterior. De tener cuerpo, pensó el viento, advertiría mi presencia.

Sonó un teléfono.

Y el dragón azul que, inadvertido, surcaba el cielo, detuvo su vuelo, se posó sobre el tejado más próximo y encendió su pipa, pensativo.

viernes, 28 de septiembre de 2007

El amigo de Franky

Llevo horas en la misma posición. Espero algo que no sé lo qué es ni si es lo que quiero. Tampoco sé qué me ha llevado a esto. Puede que tenga que buscar un contenedor nuevo del que proveerme de comida o puede que esta vez me haya pasado con la dosis. Seguramente sean las dos cosas. Sí, seguramente. Sí. Por eso no me puedo mover del callejón que tan cálidamente me acoge entre…entre tanta mierda: botes vacíos, bolsas grises –un día blancas- electrodomésticos viejos, y allí enfrente Franky, que no está mucho mejor que yo.

Y ésta vez, como tantas otras, nada importa. Estoy bien… ¿estoy bien? Bueno, podría estar mejor…y también peor. Pero el caso es que vuelvo a pensar en ti…y ya no sé si estoy bien o no, no lo sé, no lo sé…recuerdo la última vez que viniste al callejón y me negué a volver a venderte ‘estas cosas no te convienen, nena’…siempre quise pensar que en realidad venías por mí, porque aunque conocías a varios camellos más, cruzabas toda la ciudad hasta aquí, justo hasta aquí; y desde ese día no has vuelto…y ahora, que eres una chica sana –la semana pasada pude verte por el centro de la ciudad mientras yo les vendía a unos pijitos en el parque-, que ya no te acercas al callejón, te echo de menos y pienso que no debía de haber sido yo, que no soy nadie, quién te dijese qué debes de comprar o qué no.

-¿Verdá, Franky?

-…Ñg...

lunes, 24 de septiembre de 2007

Back

En una cueva blanda y peluda vivía Back, sentado contra la pared, cabizbajo y mirándose el ombligo. Estaba sentado porque no tenía adónde dirigirse, cabizbajo porque las cosas no estaban saliendo como esperaba y mirándose el ombligo porque era lo que le quedaba a la altura de los ojos al estar sentado y cabizbajo.

Tenía un ombligo peludo, como el resto de su cuerpo. Su cabeza, de la que fluía una espesa cabellera, era un todo negro en el que destacaban unos brillantes ojos y la boca, únicamente cuando la abría.

‘Una vez –contaba un anciano del pueblo más cercano- lo vi paseando por el bosque. Abrió la boca, y de ella salió un trueno negro hasta el cielo, que lloró sangre.’

‘¿Es malo, abuelo?’

‘Es, más bien, peludo.’

jueves, 20 de septiembre de 2007

Ilíada Re-duxe

A las puertas de Troya un rubito pedía a gritos venganza por su amigo muerto. Gritaba con tanta fuerza e insistencia que los troyanos, aburridos de la batalla y de la guerra psicológica, acudieron a la ciudadela, a las estancias de Héctor, hijo de Príamo, Señor de Troya, a pedirle que, cuanto menos, se acercase a la muralla a decirle a Aquiles que dejase de gritar.

-Héctor, por Apolo, responde a su llamada…-le decía el fuerte Eneas- Ésto es insoportable…

Después de cargar durante tanto tiempo sobre sus hombros el peso de la batalla, Héctor, mortal, estaba hastiado. Tantos héroes aqueos luchando en su contra; tanto tiempo apostados delante de sus murallas y tan aburridos como él, pero allí seguían.

-Heeeeeeeector!!-seguía clamando Aquiles como una oveja sin otra cosa que hacer.

Héctor se acercó a la muralla más próxima y miró hacia abajo. Allí estaba Aquiles, que no paraba de chillar su nombre, encasquetado, lanza y escudo en mano. ’Heeeeeeeector!!’

-¿Qué pasa, rubito? ¿Vuelves a la lucha, asesino?

-¿Asesino me llamas, Héctor? ¿Tú que mataste a Practolo?

-Lo confundí contigo pues luchaba con tu armadura, e igual fin te daría si realmente fueses tú, nena. Por tu parte, no te has quedado corto: has matado a cientos, entre ellos buena parte de mi familia.

-Yo…yo…te voy a matar, Héctor…yo…le amaba…

Un súbito viento, soplado por algún Dios, recorrió la planicie sobre la que se alzaba la fortaleza troyana.

-Eres un marica, Aquiles.

-¡Baja, Héctor, baja, y te demostraré quién es más hombre de los dos!

Pasado unos minutos, las puertas de Ilion se abrieron y dejaron ver la enorme figura de Héctor, armado de reluciente metal, que acercándose al furioso Aquiles, le espetó:

-Aquí se acaba la guerra, Aquiles; el que venza, gana. Y prometerá no profanar el cadáver de su oponente, ¿aceptas?

-No puedo aceptar, mata-amigos. Profanaré tu cadáver y arrasaré tu ciudad.

La lucha fue breve. Héctor le dio a una patada en el talón a Aquiles, que murió en el acto. Su cadáver no fue profanado y la guerra terminó.

lunes, 17 de septiembre de 2007

La leyenda de Casiopea Muñiz y Torcuato Flor

Dedicada a esa gente que quiere que vea baloncesto y lea novelas de amor.

En un lugar en el que la palabra “amor” era dicha más veces que la palabra “follar”, allí donde los átomos estaban compuestos por dos tercios de ternura, allí, en el centro de una llanura, abrasada por un sol huevo sonriente y feliz había una parra de hojas gigantes multicolor, si bien predominaban las de color rosa. Bajo el manto multicolor de las hojas vivían Casiopea Muñiz y Torcuato Flor, alimentándose de miradas y declaraciones de amor.

‘Te quiero, Torcuato’

‘Te amo, Casiopea’

‘¿Y cuánto me amas?’

‘Te amo…te amo…te amo un mundo’

‘Aaaaaay, Torcuatín…’

‘Aaaaaay, Casiopea…’

Esa noche misma noche, Casiopea Muñiz y Torcuato Flor, a la luz de las estrellas y de una luna llena que los miraba satisfecha, cabalgaron en su Unicornio blanco de cuerno rosa, rodeados de labios voladores y duendecillos que tocaban la lira.

Al amanecer, despertaron abrazados, rodeados de flores y pajarillos cantarines. Sin duda, su vida era feliz, llena de amor, perfecta.

‘Aaaaaay, Torcuatín…’

‘Aaaaaay, Casiopea…’

A lo lejos, escucharon un sonido sordo, rítmico, que estremecía el suelo. Dando botes, dando voces, se acercaba un Metalsaurio ‘¡EO, EO, EO!, ¡EO, EO, EO!’ decía cada vez que pisaba el suelo, abriendo mucho los brazos.

‘¿Qué es eso que se acerca, cariño?’

‘Es un…’

No le dio tiempo a decir más, pues de un último bote el Metalsaurio –sombrero de paja, gafas de sol y camisa hawaiana- se había puesto a escasos metros de Casiopea Muñiz y Torcuato Flor. ‘¡EO, EO, EO!, ¡EO, EO, EO!’ dijo una vez más, abriendo los brazos. Silencio. Los tres se miraban. Callados, quietos. El Metalsaurio desvió su mirada a las enormes hojas de parra, verdaderamente grandes y coloreadas. Cogió una y comenzó a mascarla.

‘¿Qué eres? ¿Un lagarto?’

‘No me jodas, ¿te parezco, un lagarto, atontao?’

‘Bajo nuestra parra no hay lagartos, nunca hemos visto uno…’

‘Vaya, qué tristeza. ¿Y nunca habéis pensado en salir de la parra?’

‘Aquí tenemos todo lo que necesitamos: nuestro amor, nuestro Unicornio blanco de cuerno rosa. Se llama Ursinio…¿A qué sí, Ursinio?’

Ursinio guardó silencio y el Metalsaurio continuó,:

‘¿Cómo os llamáis, gentes?’

‘Nos llamamos Casiopea Muñiz y Torcuato Flor’ dijeron al unísono, pues se consideraban uno.

‘Casiopea, Casiopea…¿no te apetece hacer cosas a solas, sin Torcuato?

‘¡No!’

‘¿Y tú, Torcuato, qué me dices?’

‘Te digo lo mismo que Casiopea’ respondió agarrándole la mano a su amada y suspirando:

‘Aaaaaay, Casiopea…’

‘Aaaaaay, Torcuatín…’

El Metalsaurio, un poco hasta la polla de la parejita feliz, se encaramó de un saltó a la parra ‘¡EO, EO, EO!, ¡EO, EO, EO!’ pues le había parecido ver a un duendecillo con una lira; la parra, evidentemente, cedió bajo su peso y rompió.

‘¡Joder, Torcuatín, haz algo, no te quedes ahí parado! ¡Que el lagarto nos va a romper todo!’

‘Pero, cielo…¿qué voy a hacer?’

Cuando el Metalsaurio se incorporó, miró a su alrededor y se alejó, camino a los Bosques Sáuricos, dando botes, dando voces ‘¡EO, EO, EO!, ¡EO, EO, EO!’; Feliz por haber roto la monotonía de la historia de amor y sintiéndose culpable por haber roto la parra de gigantes hojas multicolor.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Malik Boobaloo

Malik Boobaloo era un somalí pobre entre los pobres, desnutrido, semianalfabeto, tullido por la guerra y lector del New York Times. Todos los días recorría 20 kilómetros desde su pequeña aldea para llegar a Mogadiscio y recoger la edición internacional del periódico neoyorquino del día anterior que amablemente le daba el botones del Hotel Palace a cambio de dar unos saltos para los turistas y hacerse pasar por masai.

Lo que más le interesaban eran las páginas de economía; por eso al llegar de Mogadiscio se sentaba en la acogedora nada que rodeaba y a la vez rellenaba la aldea y leía con fruición esas hojas que los blancos decían que eran de color salmón.

El tema que últimamente le traía de cabeza era la crisis hipotecaria que recorría los Estados Unidos y que, lógicamente –eso no le escapaba a un somalí medio como él- se extendería a Europa. Sentía angustia por esas gentes blancuchas y blanditas ya que de seguir así la situación no tendrían suficiente dinero para pagar sus hipotecas.

El pánico se apoderó de él y, recordando el crack de Wall Street de 1929, corrió todo lo que puede correr un somalí pobre entre los pobres, desnutrido, semianalfabeto, tullido por la guerra y lector del New York Times hasta la cabaña más alta de la aldea, subió a su débil tejado de paja y caca de ñú y se lanzó desde él.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Frío espacial

Sin previo aviso el planeta se paró: sus aguas se calmaron, el viento guardó silencio y los animales, como obedeciendo a quien los amparaba sobre su corteza, hibernaron hasta nueva señal. El Hombre, no: pataleó, gritó, tomó represalias y todo en vano, hasta que finalmente, sólo le quedó llorar.

El planeta se paró porque de tanto girar sobre sí mismo estaba mareado y de tanto girar alrededor del sol ya no recordaba qué lo había impulsado a hacer lo que hacía. Miró a la Luna, que atónita, le devolvía la mirada fijamente sin saber qué hacer.

‘¿Tú no te cansas?’
‘¿Y qué haré si no?’
‘No sé, ¿qué te gusta hacer? Por lo que a mí respecta, quiero dejar de girar…’

Pero qué grande es el Universo…

domingo, 9 de septiembre de 2007

Tecno Mono

En una montaña muy elevada hay clavado un palo muy alto.
A ese palo está atado un mono.

A ese mono se le dejaron dos libros: "Cultura general básica" y "Tacto y saber estar" (ambos de autor desconocido). Y hasta que no se aprenda y asimile estos dos libros nadie lo soltará.

Cuando el mono afirme que no sólo los comprende si no que los pondrá en práctica, se le pondrá a prueba, y se le subirá a una mesa a la que se sentarán 4 damas: 2 de ellas feas y 2 de ellas guapas.

Si es capaz de comportarse se le felicitará y dará la bienvenida a la sociedad.

En caso contrario, volverá a la montaña elevada en cuya cima está clavado un palo muy alto...

martes, 4 de septiembre de 2007

Pecado original

Decía Siniestro Total en no sé qué disco que el pecado original tiene poco de original...o algo asín. La mayoría de los pecados son cosillas, que más o menos, uno al discurrir un poco, se da cuenta de que no están bien cuando se practican en exceso. He tenido que echar mano del wikipedia para mencionarlos todos:

Lujuria
Gula
Avaricia
Pereza
Ira
Envidia
Soberbia

Es evidente que es necesario comer, ser generoso pero no gilipollas (es decir, cierto grado de avaricia no es negativa), descansar, no dejarse tomar por idiota y enfadarse cuando vulneran tus derechos, y no ser tan humilde que te nadie te tenga en cuenta (curiosa palabra "humilde" que se usa tanto para denominar a una persona con poco poder adquisitivo -"es una persona humilde"- y también...al rey...sí, lo he oído...-"el rey es persona humilde"-. Esta persona se refería a que el rey no va fardando por ahí de su cargo, en plan chulo "oye, que soy rey. vivo a tu costa, atontao". Sólo jodería.) Lo de la envidia sí que está feo. Pero bueno, un cierto grado de envidia no es malo, ya que nace del reconocimiento de que alguien hace algo mejor que tú y de la esperanza de llegar a hacerlo igual o mejor. Pero la lujuría, ¿es mala? Más adelante trataremos de tan apasionante tema.

Dado que me estoy desviando de lo que quería comentar y al final ya no tendrá sentido que lo comente...sigo desviandome (de perdidos al río). Por la güiquipedia también me acabo de enterar de que cada pecado tiene asociado un demonio (la avaricia tiene asociado a un demonio llamado Mammon. El demonio Mammon) y un castigo en el infierno...qué cosas, piensan en todo; supongo yo que según qué pecado cometas así te castigará un demonio u otro. En caso de pecar de lujuría, los íncubos y los súcubos te darán por culo hasta dejártelo rojete.



Pensaba yo, que al menos dos de estos pecados tienen grupo de música asociado. La lujuría tiene a "Lujuría" (ole. No quiero dejar de mencionar esa frase que un día me dijeron acerca de su cantante: "Es muy inteligente: sabe inglés") y la pereza, tiene a los "Pereza" (...¿en cuál de los 2 grupos de folla más?...).

Bueno a lo que iba...que como dije antes, ya no tiene gracia ni sentido comentarlo: ¿Realmente exite un dios que se dedique a contar las pajillas que nos hacemos y que cuando nos muramos nos lo eche en cara? ("Te las has pelado tropecientos millones de veces. Estás suspenso" ...¿¿no llegan?? ¿¿me tengo que hacer más??") ¿Existe un dios que me castigue cada vez que entro en intenné buscando porno? Si existe Dios, no creo que se dedique a eso, lo tengo bastante claro. Cosas más importantes habrá. Y por eso, la lujuria no la veo como un pecado, a no ser que te conviertas en un follador compulsivo que deja alimentarse para follar o te vuelvas un sucio violador.

Tralarí, tralará. Y buceando por la red -creo que no después de semejante parrafada no tengo porqué justificar nada más- me he encontrado esta foto:



Ya que hablamos de pecados, diré que me hace sentir lujuría (aaaarf!!), avaricia ("ésta pa mí!"), envidia (ojalá estuviera yo ahí). Y gracia. Bastante. Fuera de contexto, como está, pierde; pero lo explico:

Esta foto forma parte de una secuencia de fotos amateur que generosamente la gente aporta a una página cuyo nombre aparece en la parte inferior derecha de la foto. Las primeras imágenes son la de tia, vestida, con el novio, luego más desnuda; más tarde, el novio parace que la convence para que pose en pelotillas en su garaje, encima de la moto; también la convence para vierta aceite de moto sobre su pecho, ante el descojone de un amigo suyo (qué coño hacía su amigo allí??), y para que haga distintas monerías con la moto, con el aceite, y con la moto y el aceite...eso sí, sin tocarla, que la mancha...para mí, esta foto es el culmen de las fotos moto-chica, sobre todo por la cara la gente que aparece por allí: todos los coleguitas del hombrecillo en cuestión (otra vez más, qué coño hacían allí??). Una tía que parece que le gusta lo que ve...el que parece ser el novio de la tia(o al menos el que pagó por ella), con cara seria (el de la corbata) y un tio que no parece creerse lo que está sucediendo. A todo esto el suelo empapado de aceite.
Me hace falta una moto y una tía que poner encima de la moto...jeje (risa de motero)

viernes, 31 de agosto de 2007

Dyax de zine: la hultyma lejion

Balla myerda d pely. Tanta guita que se devieron d dejar n acerla, i balla myerda.
Podría dezyrxe q s 1 mix ntre l senhor de los hanillos, 1 pely kualkiera de bietnan y 1 pely de ahmor pq sí.

Protagonistas:

1 ninhato q yega a zésar (ogito al detaye d la mahdre con lavyos sylykonados)
1 ¿komandante? D alguna lejion lla desaparezida q se konbierte n gefe d la guardya pretoryana del peke zésar.
1 kachonda, mas vuena q 1 keso, soldada del ymperyo de Constantinopla.
1 viego, kon pintas galdafgianas, prezeptor del ninhato.

Guion:

Ninhato nonvrado zésar. Los godos se suvlevan. Tomhan roma, matan a padres d ninhato y pisan su korona de papel d alumynio. Sekuestran a ninhato y viejo y los mandan a isla de capry. el comandante con sus navy seals (1 de eyos, 1 negro kon pynta de jipjopero .q ahora se ls yama asín a los raperos-) y la kachonda van a reskatar a niño. La kachonda se enamora pq sí dl comandante, sin ningun motibo aparent. podria aberse enamorado d 1 arvol x esa misma regla d 3, pero prfirio al komandant. Patatinpatatan. Rescatan al ninhato y se ban vritania pq ahun kedan x ayí alghuna lejion y en roma nadie los kiere.

Yegan a vritania los navy seals. Patatinpatatan. “semos romanos, andonde estan los otros romanos?” 1 granjeros q viven en 1 kastiyo medyeval “komo los zeltas” dizen q eyos son los ke kedan de la lejion. Patatinpatan. Se me olbidabah kontar q l ninhato n la ysla cojio 1 expada y l malo de vritania (kon kapa de kuero…solo le faltava q stuviese vordado n ella “Testament” o “Slayer”) la kiere.

Los malos se pelean kon los vuenos pero ganan los vuenos pq yega Eomer con sus ginetes de Rohan para arreglarlo todo. Admas gandalf le kita al malo ssu maskara de oro (la tenia inskrustada) i sus sekuazes, 1s gugadors de rugby ke no dan demasiado miedo (los Manowar lo hubiesen echo mejor) ullen.

“soi 1 ninhato, pero soi l zésar i os digo qu aora ai q ser vuenos i no matar a nadie mas. I, ale, tiro mi espada por ai”

La spada resulto ser scalibur. I el q se parecia a gandalfa, era merlin. Deso tenteras alfynal “n el futuro” kuando merlin le kuenta l historia a Arturo (rey que siempre me cayó bien; un incomprendido; su mujer más puta que las gallinas le ponía los tarros con Lancelot…hijos puta.)




martes, 28 de agosto de 2007

LLamada telefónica, II

-Sí?
-Metalsaurio?
-Sí, soy yo…
-Me llamo Ana D’Fox. Del Departamento de Recursos Humanos de Culitex…Dónde estás?
-…mm…en casa…pene en ristre…
-Entiendo…te gusta mi voz?
-Me gusta mucho. Lo hace todo más fácil.
-Sí?...Estoy un poco caliente, sabes? Tu voz también me pone a 1000 y me preguntaba si aceptarías una beca en…
-Una beca, Srta. D’Fox?
-Sí, hombretón, no te apetece bien? Una beca sexy en el Departamento de Fiscal.
-Con esa voz, sí, claro…cómo negarme? Pero bueno, es que yo no he solicitado beca alguna.
-Oy, oy, oy, eres un dinosaurio muy travieso, lo sabías?
-Nena, me estás poniendo muy bruto…
-Sí, siiiiiiiiií, dinosaurín!!
-Lo que sucede es que yo eché un Currículo a su empresa para otra cosa, en otro departamento…
-Lo sé.
-Y bien? Me gusta más el otro puesto…
-Vaya. Te crees muy listo, no?
-…lo normal…no sé…
-Pues que sepas que ya tienen a otra persona cubriendo ese puesto.
-En fin. Bueno, pero podríamos echar un polvo, no? Quizá dos...
-Me temo que no, Metalsaurio. Que tenga un buen día.
-Hasta otra.

lunes, 27 de agosto de 2007

El Coronel Flato y Furciella

Finalizada la Guerra Fría, la embajada americana en Ulam Bator (Mongolia) se vio obligada a prescindir de buena parte de sus espías en suelo mongol. En su mayoría, retornaron a EE.UU. Sólo unos pocos, permanecieron en Mongolia…

La tranquilidad de la zona llevó al relajamiento de las costumbres; el aburrimiento aumentó y algunos de los agentes se dieron al alcoholismo. Especialmente preocupante era el caso de uno de ellos, al que a diario tenían que ir a buscar por las calles batoríes para encontrárselo durmiendo la mona en cualquier descampado o montón de basura. Con el tiempo dejaron de preocuparse por su suerte y no volvieron a buscarlo nunca más.

Desde entonces, y una vez rescatado de entre una montaña de basura por la superheroína local, Furciella, vive por y para servir a la población de Ulam Bator. Debido a su hedor corporal y a que no recuerda su nombre, le fue dado el nombre de Coronel Flato, y junto a Furciella combate el crimen.


viernes, 24 de agosto de 2007

Tobbias Sammet, Bon Jovi, y la vaca

Como ya comenté en un post anterior, estoy seguro de que a Tobbias Sammet le gusta Bon Jovi…al menos trata de parecerse físicamente a él: para la gira de presentación de su último disco con Edguy (Rocket Ride) se cortó el pelo y se dejó una media melena bonjovita (y en el disco aparecía una canción muy hardrockera, que me encanta, pero que dista mucho de ser el power al que nos tenía acostumbrados); ahora, en su página web…en fin..sigue con el pelo corto, pero ahora, parece que se lo acaba de lamer una vaca.

Aquí, Bon Jovi (demostrando que sabe tocar la guitarra a pesar de que una vez soñé que me reconocía que no sabía poner un Fa):


Aquí, Tobbias, antes de que lo chupe la vaca, pero con melena bonjovita:



Aquí la vaca que chupa:




Y ahora, Tobbias Sammet, ya chuperreteado por la vaca:





A modo de novedad: Alice Cooper participará en su nuevo disco de Avantasia (ese grupo lleno de estrellas invitadas del metal, liderado por “Tobbi”) Seguro que suena curioso…y no tanto.

martes, 21 de agosto de 2007

Diario de Anita 3 (El dragón azul que fuma en pipa y es feliz, cap. II)

Querido diario,

Llevo ya 15 días en el chalet de mis tíos en Arenas Grises. Como todos los años mis padres se emperran en que vengamos de visita y así pasar unos días de playa por el morro; al menos esa vez me dejaron invitar a Vane –sí, sé que suelo decir que es un poco putilla, pero es mi mejor amiga- .

Aprovecho ahora, que Vane está dormida, para contarte lo que nos pasó ayer…jiji! Bueno, me río ahora pero anoche sentí un poco de miedo. Pues te cuento: ayer, cuando salíamos del supermercado de comprarnos unos pirulos tropicales –me da vergüenza reconocerlo…ay…Vane iba a enseñarme cómo chupar una polla; los chicos de clase dicen que es la que mejor lo hace- unos chicos mayores, que estaban fuera, con cara de mucho secreto y bolsas llenas de botellas, se nos quedaron mirando con la misma cara que me mira Freddy cuando me cambio de ropa delante de la ventana, jiji! (Éste Freddy…lo echo de menos) y uno de ellos se nos acercó para pedirnos el teléfono y quedar para por la noche. Apuntó el de Vane porque estuvo más rápida que yo, pero no sacaba la vista de mis tetas (¿sabes diarín? Éste bikini me hace un escote muy mono).

Pues de noche…nos llamaron; todavía estábamos en el chalet, eligiendo la ropita, así que quedamos con ellos a las tres en la plaza del pueblo. Había un montón de gente, jo. Si no llega a ser por ellos no nos hubiésemos encontrado…vino a recogernos el chico que nos pidió el teléfono; dice que se llama Deiviz pero yo creo que se llama David. Bueno, pues el Deiviz estaba todo borracho y no paraba de hacer chistes que Vane siempre le reía; nos presentó a sus amigos que estaban todos bastante buenos: Ricky, Samu, Eric, Jaime, Kike, Luisito, Sebas y Andie que era el más cachondo y el más majo de todos…sí, me lié con él, ¿vale? ¡Puto diario, no sé para qué lo escribo! parece una confesión de cuernos…cómo algún día lo lea Johnattan, con lo bruto que es, seguro que me monta un escándalo gordo. Además quedamos amigos y dijimos que no se volvería a repetir porque los dos tenemos pareja.

Lo que no sabe nadie es que…bueno, ésto es serio…no sé si es que yo también iba muy borracha o qué, no sé, nunca me había pasado…el caso es que mientras estábamos en la pista de la discoteca me pareció ver a una especie de dragón azul, danzando por aquí y por allá, y fumando en pipa, parecía contento...no sé si debería ir al médico...o dejar de beber…porque además fue una movida: ya fuera de la disco, en el coche de Andie, mientras su helado de ADN se derretía en mi boca, me pareció ver volar en círculos, sobre la plaza, a un dragón azulado.

Estoy caliente y asustada. Si al menos Johnattan de Jesús estuviese aquí…


lunes, 20 de agosto de 2007

El dragón azul que fuma en pipa y es feliz (Cap. I)

El dragón azul desplegó sus alas y voló. Surcó los cielos del Mizz, tierra fantástica en la que moraba, y dirigió su vuelo hacia el mundo real, denominado así por sus habitantes, pero igual de real que lo era el Mizz para el dragón azul e igual de fantástico que lo era para el dragón el mundo real de los humanos.

Sabía de las prohibiciones acerca de dejar el Mizz, y también sabía que pesaba la misma prohibición para los descendientes parlanchines de los monos pero que sin embargo, éstos no la cumplían, y que tras siglos de negación y ataque al Mizz lo estaban convirtiendo más humano, más peludo. Y así las cosas, rotas y olvidadas las normas, se consideraba libre para volar por donde más le placiese.

Sobrevoló distintas ciudades, varios pueblos y eligió un pueblo mediano, ni grande ni pequeño, ni bonito ni feo; y tomó tierra en su plaza principal y paseó por ella…

-Mira, mamá, un dragón lapislázuli!
-Ay, hija, no seas pesada…

Y el dragón se dio cuenta de que lapislázuli era una palabra ridícula y de que tenía mucho trabajo por delante si quería que los pocos descendientes parlanchines de los monos que aún podían verle le llamasen simplemente “dragón azul”.

Se encaramó a un amplio tejado y encendió su pipa. Y fue feliz.

domingo, 19 de agosto de 2007

Los chicos de la tienda de mascotas y los rayos gamma

Doy por hecho que toda la humanidad conoce la fotos de Metallica y Ricky Martin, juntitos, y la foto de los Manowar, haciendo de guardaespaldas de ese personaje tan internacional que es Bertín Osborne, así que no las pondré a menos que la multitud enfervorizada me las pida.

Creía yo que nada evidenciaba más, dos mundos opuestos -el metal vs el pop (o rancheras en el caso de Bertín)- y que por ello, no dejaba de tener su gracia. Sin embargo, hay opiniones para todos los gustos, y gente que le hace gracia el hecho de que a mí me haga gracia que personajes tan opuestos aparezcan juntos en sendas fotos:

-Mira: la foto de Metallica y Ricky Martin
-Sí, y qué?
-...y qué? pues no sé, hombre, que no es frecuente ver una foto así...
-Coincidirían en la discográfica. Qué cosa rara que te haga gracia esa foto...

Por no hablar de la gente que no conoce a Metallica y al ver la foto pregunta "quiénes son esos que están con Ricky Martin?" (algo ya mencionado en el hoy clausurado blog de Mr. Sin equilibrio)

Pues hoy, traigo novedades (o al menos novedad para mí),más cosillas raras: Gamma Ray, ese grupo capiteneado por uno de los padres del metal moderno, Kai Hansen, ese hombre que se parece a Cobi (para quien no lo recuerde, mascota de las Olimpiadas de 1992), haciendo una versión de los Pet Shop Boys..."It's a Sin".

Aquí las fotos de Kai Hansen y Cobi:






Y aquí el vídeo:

viernes, 17 de agosto de 2007

El Matamuchos

El sonoro ondear de la bandera recogida momentos antes en el campo de batalla era ya su única compañía. Los pájaros guardaban silencio, ni siquiera volaban; mudos se habían vuelto los lamentos de los guerreros que yacían en el suelo. Tan sólo el viento se atrevía a revolverse furioso contra la loma a la que se había encaramado el único superviviente de la batalla y agitaba con rabia la bandera, salpicando de sangre la cara del guerrero.

Miró una vez más el trozo de tela que había sido la enseña de algún noble, sus colores, sus orgullosos dragones. No los reconocía en absoluto. Y por un instante pensó que le daba igual. Que había ganado. Todos muertos, él vivo.

Había sido contratado como mercenario por el Rey. Oveja negra para su ejército y lobo para el enemigo. Su fama –Lancelot, pobre capullo, poco le había durado- y fuerza lo avalaban. Mercenario del Rey. Podría volver y cobrar la recompensa de ese Rey que no conocía, de ese Rey que se había quedado en su castillo, y sin embargo, ya no tenía ganas.

Volvió su espalda al campo de batalla y descendió del montículo. Un sonido los sacó de su ensimismamiento: algo, una sombra, se agitaba entre los árboles. Algo grande, oscuro. Grande como un metalsaurio; oscuro como un metalsaurio en la sombra.

Por fin salió al camino. El viento todavía soplaba fuerte y seguía estremeciendo la bandera, aún clavaba en la cima del montículo. En unas horas, el sol del atardecer, secaría la sangre que la empapaba.

- Estarás contento –dijo el Saurio.
- Por la guerra me pagan –respondió el guerrero, incapaz de desprenderse del lenguaje medieval que impregnaba su ser.
- Ya veo.
- Pareciome que dragones y monstruos estaban todos en el Más Allá, pues díles muerte a gran número de ellos.
- Vaya, ¿y me vas a matar a mí también que soy un metalsaurio?
- No, por ahora. Me complace saber que queda alguien vivo por estos bosques; y nadie ofrece recompensa por tu cabeza.
- Hubo quien creyó que mi cabeza era un trofeo, un regalo de amor, ya ves qué tontería, pero me lo he comido.
- Simpático dinosaurio…me alegro de conocerte.
- Ojala pudiera yo decir lo mismo.

martes, 14 de agosto de 2007

Mike Nogames

Al posar la mirada sobre su cuerpo, despertó. Todavía olía a tabaco y cada vez menos a perfume, pero seguía estando preciosa bajo la sábana que la tapaba. La miró lentamente, dándose tiempo para pensar que pocas veces, quizá nunca, volvería a contemplar la misma escena.

-Buenos días.

-Mmmm…buenos días, ya veo que te has duchado…

-Sí, se me hace tarde.

La había conocido la noche anterior en el bar de rockeros que solía frecuentar cuando daba por finalizada su jornada de trabajo. Creyó recordar que sonaba Knockin’ on Heaven’s Door, si no en el local, al menos en su cabeza –sonaban tantas cosas al mismo tiempo- en el instante que, entre un mar de cabezas, la divisó, tan fuera de lugar, tan aparentemente inocente y tan mal acompañada, que de no ser por la certeza de que con esa mirada podría partir el alma de cualquiera hubiese sentido pena por ella.

-Vaya, ¿eres policía? –le preguntó al ver la pistola sobre el escritorio, no muy lejos de una taza de café y un libro con manchas marrones, ya secas, en las páginas- Mi ex novio tenía una parecida, algo más grande.

-Soy detective. Antes, era poli…y a tu novio, estoy seguro de ello, lo habré visto en alguna ocasión de visita a los calabozos.

No recordaba como habían comenzado a hablar –algo cada vez más frecuente; puede que el médico tuviese razón y ya empezaba a ser hora de dejar la bebida- pero sí que la pobre chica no necesitó mucho tiempo para enseñarle la foto de carnet ex novio, que todavía –una semana era poco tiempo- guardaba en el bolso. Desde ese momento supo, que lo que fuese a pasar, pasaría, pero que él sería sólo una estación del tren que llevaba a la bella Sally de camino al olvido.

Mientras cogía la pistola, con la gabardina ya puesta, leyó, como todas las mañanas, una línea más del libro abierto sobre el escritorio y no pudo evitar sonreír al darse cuenta de que de seguir a ese ritmo eran muchas las mañanas que le quedaban antes de terminarlo.

-No te vayas, aún…

-Es tarde, Sally, me tengo que marchar…puedes quedarte a dormir, si te apetece.

-No recuerdo tu nombre, lo siento…casi no sé nada de ti.

-Me llamo Mike. Mike Nogames.

-Mike, es cierto. Mike. Qué resaca.

Mike se acercó a la cama, se sentó, y la besó en los labios; sintió pena por si era la última vez; sintió miedo por si se equivocaba.

Ya en la calle, respiró profundamente. La luz hirió sus pupilas y el viento tiró de su gabardina, como un niño pequeño que quiere llamar la atención. Se tomó unos segundos, cogió fuerzas para empezar el día y susurró:

-Estás jodido, Mike, estás jodido.

martes, 7 de agosto de 2007

Sisebuto Suárez


Millones de millas galácticas son las que separan Kripton de la Tierra y millones de millas galácticas son las que tuvo que atravesar la nave del pequeño Sisebuto Suárez hasta llegar a la Tierra.

Evidentemente, Sisebuto Suárez, fue el nombre por el que fue conocido en la Tierra, ya que su nombre kriptoniano, grabado en una chapita metálica que le colgaba del cuello era indescifrable para los dos buenos vecinos de Villaconejar del Cerezo Pocho, que desde entonces se convirtieron en sus padres adoptivos.

Los padres del pequeño extraterrestre humanoide decidieron acogerse a las subvenciones que tan generosamente daba el Gobierno para su programa de investigación llamado “La influencia del nombre en el desarrollo de las personas”. Estudiados expertos decidieron llamarlo Sisebuto con la intención de comprobar si con el paso de los años se convertía en un ser de fuerza descomunal, como posteriormente se demostró. Tanto Hermenegildo como Robustiano, sus dos mejores amigos de la infancia demostraron idénticas cualidades que Sisebuto, a pesar de que sus padres naturales eran oriundos de Villaconejar del Cerezo Pocho.

A diferencia de sus amigos, Sisebuto Suárez, podía volar y ver a través de cualquier material excepto el plomo, pero se cuidaba de no hacerlo en público para que no le llamasen rarito. Quizá alguna vez, de vuelta a casa, después de una larga noche de juerga, regresó volando, pero no era lo habitual.

Otro rasgo que lo diferenciaba de Hermenegildo y de Robustiano, es que era especialmente inteligente, y gracias a una beca concedida por equipo de fútbol local en el que jugaba, el “Conejo Pocho, F.C.”, pudo estudiar en la Universidad.

Una vez finalizada la carrera de periodismo, y habiendo aprendido que sólo los personajes célebres y los hechos interesantes aparecen en las noticias, encontró trabajo en el periódico de Villaconejar, “El alguacil de Villaconejar”; trabajo que afortunadamente pudo compatibilizar con lo que siempre quiso hacer: enfundarse unas mallas y con una “S” (Sisebuto Suárez) en el pecho que lo representase, dedicarse a deshacer entuertos.

Nota: Los fines de semana trabaja como portero en Rumbayé.

domingo, 5 de agosto de 2007

Va de Comics

Atormentado durante los últimos meses, obligado a escuchar historias sobre Spiderman, hace unas semanas pensé que me daban el tiro de gracia cuando casi fui forzado a leer 12 números de la colección de Spiderman. Curiosamente, he sobrevivido. Y al menos, algunas dudas que tenía sobre el mundo de los superhéroes fueron resueltas:

Spiderman, como tantos otros superhéroes, se edita en varias colecciones, por lo que es posible que al llegar al kiosco y preguntes por un comic de Spiderman te enseñen, por lo menos, 5 distintos…totalmente distintos: guionistas, dibujantes, todo.

Spiderman, se hace mayor: sigue en el instituto, pero ahora como profesor. Sigue con Mary Jane (la única de su entorno próximo que sabe que Peter Parker es Spiderman –aunque en el comic que me dejaron, al ser una historia autoconclusiva, su tía también lo sabía) pero ahora casado.

Mary Jane, está buenísima y es supermodelo, pero no es su primera novia: su primera novia fue Gwen Stacy, a la que Spiderman mató accidentalmente mientras trataba salvarla (lo más probable es que hubiese muerto igual de no intervenir Spiderman).

Peter Parker y su mujer no se dan cuenta de lo ridículo que son algunos de sus diálogos cuando hablan de los malos, pero claro, no es culpa de ellos ya que son los malos los que tienen nombres estúpidos (propios de un niño de 10 años):

-Peter, ¿crees que habrá sido obra del Conmocionador, del Escorpión, del Hombre de Arena, de Electro, del Buitre…?

Joder, Peter. Sólo con escuchar esa pregunta deberías plantearte tu estilo de vida: eso de ir por ahí pegándoles a malos vestidos con mallas, con nombres incluso más ridículos que el tuyo, debería darte que pensar.

Spiderman, y los demás superhéroes se enfrentan siempre a los mismos “supervillanos” (les gusta auto denominarse así) porque éstos tienen en sus contratos matar a los superhéroes. Eso del contrato, que visto así, da mucha gracia, en el comic te lo dicen en plan serio…”los empresarios y el Gobierno –pero no el Gobierno de Clinton o Bush, puntualizan- pagan a supervillanos para que maten los superhéroes, porque sino, en algún momento, éstos superhéroes se encargarían de enchironar a los empresarios/políticos”. Al menos es una explicación.

En Nueva York hay crimen…pero no se entiende porqué: allí viven y actúan Spiderman, Los Vengadores, Los Cuatro Fantásticos, los Nosequés y los Nosecuántos (todos muy fuertes y con poderes especiales)

También me enteré de que hay un tio, que por la pinta, debe de ser malo, que se llama Omega man. Ole.




jueves, 2 de agosto de 2007

Loquillo con albóndigas

Suerte, casualidad, destino, invocación. Sin duda yo prefiero última para definir lo que puedo hacer con Loquillo: puedo invocarlo. Si hablo de él, aparece en la tele, si entro en un local, ponen su música, y si salgo del curro pensando “qué movida salir a esta hora” recuerdo su canción “…en esta ciudad nunca hay solución, nunca hay evidencia…” y eso que hace siglos que no la escucho.

Supongo que si he salido de la cuarentena se debe a que me ha invocado él a mí, y aquí estoy, lerele, lerele, voltereta hacia atrás, lerele, lerele.

Sin embargo, la última vez que me acordé de él, no sucedió nada. La verdad es que era complicado, ya que pretendía que apareciese a mí lado para darme unos consejos sobre qué decirle al tremendo ejemplar de rubia con cara de borde junto a la que esperaba el bus.

Mis tristes opciones eran:

a) ¿Qué? ¿Cómo va eso?
b) Hoy voy a comer albóndigas de lata
c) ¿Falta mucho para el que pase el bus?

Consciente de que cualquiera de esas opciones era patética y ya sin la esperanza de que Loquillo apareciese para echarme una mano, pensé ¿qué haría Loquillo? Loquillo llegaría con su viejo Cadillac segunda mano y le diría “sube, rubia, te llevo”. Y la rubia se subiría y al llegar a su destino, harían el amor (Loquillo siempre hace el amor, nunca folla, por mucho que se haga el duro) sobre el capó (o como se escriba) del coche.

Y yo no tengo Cadillac.

martes, 24 de julio de 2007

En cuarentena

El metalsaurio y su blog entran en cuarentena por periodo indeterminado, en espera de mejores momentos para corretear por los bosques sáuricos.

Un saludo para todos aquellos que participaron en el blog, leyéndolo, dejando comentarios o dándome ideas.

Recordad que el Metalsaurio os vigila...

jueves, 19 de julio de 2007

MTV interview extract (Bon Jovi Vs The Saurio)

-...Bon, amigo...tú sabes que siempre te defiendo cuando te llaman marica...pero cada me lo pones más difícil.
-No sé de qué hablas -pronunció Bon Jovi, tumbado en su bed of roses, moviendo el culo.
-Hombre, no sé. Mírate. Escúchate...
-No te entiendo Saurio, a tí te gusta mi música, ¿no?

El Saurio tragó saliva, mientras Bon Jovi fingía tocar una guitarra inexistente y se ponía de morritos.

-Sí, bueno...me gustaba...eras grande, tío.
-¿y ya no lo soy? Mira mi sonrisa: es impresionante!
-Estamos hablando de música, Bon, céntrate.
-Música, música...mucho hablar de música y no eres capaz de grabar, ni vender un CD.
-Algún día, lo haré. Y vendrás llorando para que te deje cantar en mi grupo...

Los guardias de seguridad, armados hasta los dientes obligaron al Saurio a callarse y se lo llevaron del plató.

Pobre Saurio.

Pobre Bon Jovi.

sábado, 14 de julio de 2007

Stephanie

Seguramente se llamaba Stephanie y debía de tener más de 16 pues, de lo contrario, no tendría edad suficiente para trabajar. Destacaba entre el resto de las dependientas, evidentemente, no por el manto pedorro que cubría a las demás, sino, por su aire de recién caída del paraíso.

El metalsaurio, sintiéndose idiota y maricuelilla, y recordando una balada cualquiera de los X-Japan, se acercó a ella...



-¿Puedo ayudarle, señor?
-...sí...claro...
-usted dirá...
-si yo te contase...

jueves, 12 de julio de 2007

Chocho Loco (Reaggeton)

Hoooooy
Hoy toca romper el chocho loco
Hoy toca romper el chocho loco
Perrea, perrea
Me vuelvo loco, me vuelvo loco

Sábado a la night
Semáforo green Light
Buffers y subbuffers
Ron con Cola Light

Súbete a mi carro, mulata
Menea el culete
Sube, estoy caliente
Muuulaaaaata

Hoooooy
Hoy toca romper el chocho loco
Hoy toca romper el chocho loco
Perrea, perrea
Me vuelvo loco, me vuelvo loco

Mi buga es la fiesta
Eo,eo
Tu culo es la fiesta
Eo, eo
Dale a la fiesta
Eo, eo
Eh, eh, eo, eo

Hoooooy
Hoy toca romper el chocho loco
Hoy toca romper el chocho loco
Perrea, perrea
Me vuelvo loco, me vuelvo loco

viernes, 6 de julio de 2007

El Reno Renardo

"Highly Recommend los Reno Renardo", como diría mi primo el inteligente si fuese un primo metálico. Pero, como de hecho, no me los recomendó mi primo no metálico, sino la Momia que Fuma, no lo dijo en inglés, y además me indicó cuál es su exitazo: "Camino Moria", en la que versionan el "Camino Soria" de Gabinete Caligari



Bastante buena, la verdad; metal coñero, a lo Gigatrón (tenía que citar a Gigatrón en algún sitio de mi blog) contundente y sin nada que desmerecer a los grupos "oficiales" españoles que no paran de ofrecer lo mismo.

Estoy seguro de que los Mago de Oz se les caería el monóculo al escucharlos.

martes, 3 de julio de 2007

Visiones

7:00 am.

Despojado de su humanidad, subió al autobús de transporte urbano que lo llevaría a su destino.

Ni siquiera recordaba el día en que promulgaron la ley de anulación mental como medida preventiva de cualquier pensamiento que interferiese en la armoniosa marcha de la sociedad.

Un gran invento el anulador. Bastaba con enroscar un dispositivo metálico en la posterior de la cabeza, que emitía unas ondas suficientes como para manipular la voluntad de las gentes.

7:05 am

Annie Tokoxixi subió al bus. Apenas se miraron, aunque sí lo suficiente para hacerse sitio en el masificado autobús.

Una visión cruzó su mente.



Sin duda alguna interferencia, pues estaban pasando cerca de un edificio lleno de antenas.