martes, 19 de agosto de 2008

Ripolleta

Ripolleta era italiana y tenía algo de bigote. Desde pequeña había querido ser bailarina en el Ballet de Roma y, por eso, semana tras semana, se esforzaba en las clases de danza a las que asistía: estiramientos, saltitos, pasos cortos y más saltitos.

Decía que le gustaba las música, si bien sus conocimientos se reducían poco más que al “Lago de los Cisnotes” y al “Cascahuetes” -Sebastián Bach sólo era para ella un compositor, nunca el cantante ex-cantante de Skid Row; y, sin haberlas escuchado, si alguien le hubiera preguntado, respondería que prefería “Stairway to Heaven” a “Highway to Hell”- y, al igual que con la música, todo lo que no tuviera relación, directa o indirecta, con su danzante universo, lo ignoraba, de la misma forma que desconocía mucho de lo que en su reducido mundo le concernía.

Desde su casa a la academia de baile, y de la academia de baile a su casa, vestía un tutú, negro cuando iba por la calle, blanco durante las clases – de negro, una mafalda tenebrosa; de blanco, un patito feo-. Y así, durante años, cada día una copia idéntica del anterior, hasta llegar el gran día de su prueba de acceso al Ballet de Roma.

Ese día, Ripolleta, se levantó a una hora más temprana de la habitual y se calzó su tutú negro. Al llegar al Teatro de la Ópera, donde se iba a examinar, descubrió que habían adelantado la prueba al día anterior.

Oooh.

Pobre Ripolleta.

5 comentarios:

Rebeca Gonzalo dijo...

Una mezcla de danza y comedia maravillosa. Me encanta. Insisto en que sería estupendo tenerte en el cuentacuentos. "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Mira que te puede pasar como a Ripolleta (ji,ji). Un saludo.

Metalsaurio dijo...

¡jaja! Espero no acabar como ella :)

He estado mirando la página del cuentacuentos y no lo veo claro del todo o a lo mejor es que no lo entiendo bien: ¿alguién sugiere una frase y los demás escriben una historia que empieza por esa frase y al terminar avisa al foro para que lo lean? "Hale, que lo he acabado"

¿Es eso?

Gracias por pasarte por aquí, he leído alguna historia tuya más y me parecen muy buenas.

Un saludo.

Mantis expiadora de los locos dijo...

Ripolleta es una loca a quien me gustaría expiar. Pobre niña idiota.

Lady Nerón dijo...

¿Le podré contar tus historias a mi hijos?
Sí, les diré: "Existió una vez un hombre-saurio que amaba las historias, un juglar endiablado de alma danzante y agudo sentido del humor, de lengua afilada y palabras cortantes como navajas. Y hacía reír a los niños".
Pobre Ripolleta... snif. Eres cruel y despiadado.

Metalsaurio dijo...

Y cuando te digan "Mamá, eso sólo son cuentos", una sombra oscura de enormes proporciones se alzará tras ellos y les susurrará con su voz milenaria que algunos cuentos sobreviven a las personas.

(a los dinosaurios también, pero eso seguramente, la sombra, se lo calle)

Muy bonito lo que has escrito, Lady Nerón! Muchas gracias :)