sábado, 7 de marzo de 2009

Algo huele mal en Satania, III

Un nervioso dedo acusador se deslizaba sobre el papel anaranjado, sirviendo de apoyo a unos ojos que parecían querer huir de su cara con más fuerza que el corazón de su pecho. La foto fija de las cotizaciones del día anterior lo había puesto al borde del infarto y, en esos momentos, la única inversión segura era el café solo –doble, por favor- y un croissant.

-Apestas.

No era tranquilizante escuchar esas palabras de quien desprendía un delicioso olor a perro sucio tan de mañana y cuyo pelo caía como una catarata negra. Sus palabras se perdieron en el pocillo del que bebía algo con la suficiente espuma para dejarle una pequeña huella en la nariz; de no ser porque al posar la taza sobre la mesa le hizo una seña elevando el pulgar y sonriendo, no se hubiese dado por aludido.

-¿Disculpe?

-Disculpo, disculpo, pequeña cucaracha. Pero no debería.

4 comentarios:

Grilo do Demo dijo...

No lo acabo de entender. Pero busqué los otros Satanias Malolientes y me gusta el segundo. Yeah.

NityaYang dijo...

Pese a todo... y los personajes, insisto: eres un romántico!!! jajaj
MUASSSSS

Metalsaurio dijo...

me has pillado :P

Aún está pendiente la historia de amor a la luz del día que me habías pedido (de día es más difícil)

Grilo, a lo mejor lo que se te escapa es que el color de los diarios económicos es anaranjado...y un broker cualquiera no se va a animar mucho a leer las cotizaciones en el medio de una crisis.


El segundo es Satania, Satania, sí :)

Milo dijo...

Me han gustado los tres satanias? Para cuando las camisetas?