jueves, 18 de febrero de 2010

Cosas varias

Después de unos cuantos años sin visitar una biblioteca para estudiar, esta semana no he podido eludirlo más y, tal y comentaba alguna vez con los amigos "cuanto más tienes que estudiar, más te distraes y cuanto más te distraes, menos estudias"...y en medio de esa distracción mi vista fue a parar a un libro en cuya portada un gato con un puro y una pistola no paraba de mirarme: 90 CLASICOS DE LA LITERATURA PARA GENTE CON PRISAS (Henrik Lange). Con una ojeada rápida me bastó para comprobar que su título es totalmente fiel a su contenido: resume cada libro en 3 o 4 viñetas de comic...desde la Biblia, pasando por El Proceso (Kafka), hasta El Código Da Vinci (Dan Brown). Libro gracioso y fácil de leer. Muy recomendable si te quieres echar unas risas.

Otra de las cosas que me llamaron la atención al estar mucho tiempo sentado, es la palabra "anexo". Siempre que he tenido escribirla o decirla en voz alta he escrito (o he dicho) "anexo", sin embargo, más de uno, escribe y dice "anejo". ¿Y si escriben "anejo" cuando quieren decir "anexo" por qué, cuando quieren decir "conexo" no dicen "conejo"? Suena a chiste, pero es así.

Más cosas_01: ¿cómo es que, haciendo un curso de la universidad a distancia, tenga que examinarme a 500 km de mi casa? Si precisamente estoy en la universidad a distancia es para no tener que hacer cosas así, sobre todo, cuando tengo un centro de la universidad de marras a 5 minutos de casa. Seguro que hay algún motivo, claro, pero se me escapa.

Más cosas_02: hasta no hace mucho pensaba que la gente que veía Gran Hermano y todos los programas de famoseo eran muchos pero no TANTOS...y lo que más curioso me parece es la capacidad de la gente de vivir y asumir como problemas suyos (o de alguien cercano) los problemas de un famoso o causi-famoso que vive de contar a quien se folló o de ser ex pareja de alguién. ¿Tan atrofiado está el país? Eso parece.

Afortunadamente, Def Con Dos, siempre tuvo el diagnóstico correcto...y lo que es mejor, la solución:



Mejor que un adosado, una bodega.
Antes que un Ferrari, una motosierra.
Películas de vísceras en vez de concursos
y sexo en lugar de toros y fútbol.
No queremos más de lo mismo,
ver proliferar a tanto cretino
porque hoy no es el día ni la hora adecuada
para aguantar a tanto bocachancla.
Def Con Dos no estaba equivocado
ni mucho menos, sino todo lo contrario
porque en la estupidez siempre ha estado el enemigo
organizado, sobrio y aburrido.
Y el Gran Hermano aún nos vigila.
Triunfa la memez y la tontería.
Sólo hay Def Con Dos o Def Con Uno
y de ti depende el color del futuro.

Poco pan y pésimo circo.

Aprende a divertirte manteando a funcionarios
y yendo a los museos a rajar los cuadros.
Secuestra a algún presentador
y haz que se trague su televisor.
Quémale la toga al señor decano
y que le corten al torero las orejas y el rabo.
Reparte jeringuillas en preescolar
y lánzale tomates a Su Santidad.

Poco pan y pésimo circo.

Unete al Escuadrón de las Sombras:
Comando G-Iralda, Comando Picazo, Comando Sodomía Intestinal,
Comando Marmitako, Comando Hortaleza, Grupos Anarquistas Digitales,
Comando Manteaviejas, Comando Tripontxi, Comando Kazis,
Comando Chantada, Kolumna Durruti.
Larga vida a Def Con Dos.

Consoladores en vez de cilicios,
fotos obscenas en los catecismos
y en lugar de tanta novillada
carreras de sacos entre embarazadas.
Hágase la luz, La Tierra es plana
y doctorarse no vale para nada.
El onanismo y la pornografía
son fuentes eternas de sabiduría.

Si estás con nosotros, estás contra ellos.
Te guste o no ya no hay término medio.
Toba, colleja y corte de mangas,
el Escuadrón de las Sombras ataca.
No es necesario asaltar La Bastilla
ni volar coches llenos de dinamita.
Sólo a base de pedo y eructo
Def Con Dos tomaremos el mundo.

Poco pan y pésimo circo.

domingo, 14 de febrero de 2010

Pabellón 14

Imperceptibles susurros rebotaban sin fuerza en las paredes del pabellón 14, donde los convictos dueños de las voces habían dejado ya de preguntarse dónde estaban para centrarse en un porqué del que tampoco tenían ni idea.

-A lo mejor estamos muertos.

-Puede ser, ¿recuerdas algo de antes…de antes de ésto?

El silencio volvió a engullir las voces y, con ellas desparecieron envueltos en la oscuridad.

-Recuerdo a qué día estamos y que antes de llegar aquí enterré un as de corazones en la arena.

-Yo recuerdo haber destrozado un corazón.