miércoles, 16 de marzo de 2011

A praia dos afogados / O xardín das pedras flotantes

Hace unas semanas, de camino a Vigo, me recordaba un amigo que tenía pendiente la entrada prometida acerca del libro A praia dos afogados del gallego Domingo Villar (apunto yo, que sigue pendiente la entrada sobre el Operation Mindcrime, de los Queensrÿche –uno de los mejores discos del mundo mundial-) y que una vez en Vigo podríamos tomar algo en el bar del que era asiduo el protagonista, Leo Caldas.

Finalmente, como ninguno recordábamos el nombre del bar, quedó pospuesta la “visita cultural” para otra vez. Lo que no pospongo más es la entrada dedicada a este libro:

A praia dos afogados (en castellano: La playa de los ahogados) es la segunda novela que protagoniza Leo Caldas, inspector de policía durante el día y locutor de radio al caer la noche, y tanto en esta como en la anterior (Ollos de auga / Ojos de agua) Galicia y, concretamente Vigo y su comarca, están presentes como telón de fondo, mientras Leo y su ayudante Rafael Estévez (mañico él) investigan los casos que les vienen en suerte.

En ambas (disponibles en gallego y castellano) la trama es atractiva y está bien llevada de principio a fin y, si bien en la primera el autor, Domingo Villar repite y repite tópicos sobre Galicia hasta el punto de que la población autóctona parece recién aterrizada de Marte para el foráneo Rafael Estévez, en la segunda esto está más que superado y centra más la narración en el desarrollo y los giros de la investigación.

Acostumbrados a una literatura gallega en la que abunda la temática de pre-guerra civil, guerra civil, posguerra civil, el sometimiento y rebeldía respecto al resto del Estado, o el costumbrismo rural, es un alivio ver que editoriales y lectores admiten otros temas que, además triunfan.

Por lo que a mí respecta, un aplauso para Domingo Villar. ¡Esperamos la tercera novela para otoño!

Para el que le interese, la taberna cuyo nombre no recordábamos, debe de ser esta:


Ver mapa más grande



Mientras tanto, una lectura recomendada (ésta creo, sólo disponible en gallego): O xardín das pedras flotantes, de Manuel Lourenzo González. Grandioso, más aire fresco a la literatura gallega.



4 comentarios:

Variant de Garrote dijo...

A ver cuándo nos tomamos un chato con el Carlos....

El Ártabro dijo...

Grande Leo!, saludos ártabros!

Pugliesino dijo...

Tengo pendiente un viaje al cuadrante celtico desde hace tiempo y de este año es mi propósito llevarlo a cabo, mas aun con mayor satisfacción que dejan tus palabras, una constatación de que Galicia no es solo calidade sino que está por encima de tópicos y encasillamientos.
Un buen lugar esa taberna para degustarla :)

Buen finde!

Metalsaurio dijo...

Variant de Garrote, para la próxima ya lo tenemos controlado! :)

Ártabro, ¿Leo grande? ¡Enorme! Bienvenido.

Carlos, pues por la descripción de la taberna, parece bastante acogedora y está céntrica. Promete bastante :)

Un saludo.