domingo, 3 de julio de 2011

Mullah Nasruddin

Ayer terminaba de leer El Palestino, de Antonio Salas (el periodista infiltrado de Diario de un skin y de El año que trafiqué con mujeres). Gran trabajo el que está detrás de esta infiltración que duró 6 años durante los que se hace pasar por un palestino nacido en Venezuela y entra en contacto con lo que unos llaman terroristas y otros guerrilleros, de Oriente Medio y Sudamérica y echa algo de luz sobre las relaciones que los unen, la imagen que se transmite de ellos y de los territorios que habitan y la realidad que viven. Desde mi punto de vista, muy recomendable.

Sin embargo lo que origina esta entrada es una de las citas que Antonio Salas hace del Mullah Nasruddin, a quien define en su página web como:

Personaje literario de origen presuntamente turco. Se le presenta como un desternillante antihéroe y antimístico, y su literatura satírica está repleta de verdades evidentes que utilizan el humor, la ironía y la crítica para transmitir una enseñanza. Representado siempre sonriente y a lomos de su burrito, desde el siglo XIII sus cuentos y anécdotas recorren todo el mundo islámico, y aún hoy son aplicables.

La cita es la que sigue:

..Trabajando de barquero, en cierta ocasión contrató sus servicios un erudito para que lo trasladase a la otra orilla de un lago en su barca. Mientras navegaban, el euridito le preguntó: “¿Conoce usted la gramática, la filosofía?”, y el Mullah le respondió: “En absoluto”. A lo que el erudito replicó: “Pues sepa que ha perdido la mitad de su vida…”. Mediada la travesía cuando se levantó un temporal que hizo zozobrar la barca y, mientras se hundía, Nasruddin preguntó al erudito: “Y usted, ¿sabe nadar?”. A lo que el aterrado sabio respondió: “En absoluto”. “Pues sepa –concluyó Nasruddin- que va a perder usted su vida entera…”.

4 comentarios:

Rebeca Gonzalo dijo...

Me gusta la anécdota. El libro no es el tipo de lectura que acostumbro pero tiene buena pinta. Quizá me anime a cogerlo.

Besotes.

Metalsaurio dijo...

Si te interesa el tema, te animo a cogerlo. Resulta una forma amena de echar un miradita a los grupos armados de los que tenemos más noticias y al enfoque que se les da a las mismas según los intereses que haya en juego.

Un saludo.

Ángeles dijo...

Se puede ser erudito y se puede ser inteligente. Lo suyo es ser las dos cosas, pero si hay que elegir, me parece a mí que es más práctico ser inteligente. Porque ser erudito, al fin y al cabo, solo sirve para aprobar exámenes y para ganar concursos de televisión.Creo.
Gracias por el cuento.

Metalsaurio dijo...

A lo mejor sirve para alguna cosa más, pero como dices, en cuanto a practicidad, siendo inteligente avanzarás antes (y posiblemente, más).

Y gracias a tí por la visita!