viernes, 28 de diciembre de 2012

Dragones: Ataxis (3 de 5)



Es famosa la cordillera balandiana por las torres que coronan cada una de sus muchas cumbres y por la nitidez con la que llega la voz de una torre a otra sin más esfuerzo que el de susurrar contra alguno de sus muros encalados.

Se podría pensar que, siendo las torres balandianas Patrimonio de la Humanidad, éstas deberían estar atestadas de turistas, sin embargo, la única compañía humana de las atalayas son los centinelas –uno por torre- que cada año se relevan en la vigilancia de la cordillera. Se comunican los guardias entre sí en rápidos cuchicheos, y es la torre central, en la que habita el chamán, la que con fuertes bocinazos avisa a los pueblos colindantes de la única amenaza que ellos no pueden detener: el vuelo picado y fugaz de uno de los cinco dragones primigenios, Creadores y Amos del Todo.

Ataxis I, Primer Dragón de Aire, Padre de Dragones, sólo se deja ver en forma de blanda nube blanca cuando surca los cielos más allá de la cadena montañosa que siente como suya. Es entonces cuando todo el que mira al cielo reconoce la forma de un enorme reptil volador y se siente dotado de una especial imaginación, cuando en realidad, si algo tiene, es mucha, mucha suerte por no despertar el interés del curioso dragón cuasi-incorpóreo. En la cordillera, en cambio, tienen claro que no se trata de algo fantástico, sino bien real y bien corpóreo si es que así se le antoja: saben que el mismo aire que respiran se puede volver sólido, alado y con una respiración lenta y fogosa, que el viento que lame las torres y agita las ventanas en los pueblos las noches de vendaval son tan dragón como el que, cuando se solidifica y corona un pico, gime como el viento y escupe fuego.


Nadie en las torres, ni antes ni ahora, entienden cómo es que si el primer chamán invocó a la tormenta para castigar al dragón Ataxis, éste no se haya vengado arrasando la cordillera. Tampoco entienden que se haya conformado con hacerlo inmortal y prisionero en la torre central, a solas con su bocina y con un viento a ratos gélido, a ratos abrasador, y siempre escamoso.
  

martes, 18 de diciembre de 2012

Dragones: Borboloi (2 de 5)



Bartulia, pueblo marinero a las orillas del Mar Dorado, observa con suspicacia las aguas, especialmente las de su puerto y las del vecino río Onk. Cierto es que la historia de Bartulia se remonta miles de años atrás, cuando los primeros habitantes siguiendo el curso del río se establecieron en la costa, y también es cierto que desde los primeros asentamientos viven de lo que mar les da, sin embargo, pocos pueblos marineros sienten tanto miedo y admiración hacia sus aguas vecinas.



En los muelles de Bartulia todo son barcos de grandes dimensiones, y cada uno de ellos sin excepción, porta como mascarón de proa la talla en madera de un dragón de fauces dentudas, sonriente a su manera, y siempre amenazador. Cuando un foráneo pregunta porqué no hay botes en el puerto, le responden “en  Bartulia los construimos así” y cuando el foráneo repite la pregunta a un trabajador del astillero, éste calla, pero con la mirada señala a una réplica de Borboloi, el dragón de proa. Normalmente, recelosos del dragón, ante más preguntas lo arrojan al agua y de allí, sepa o no nadar, nunca vuelve: las aguas del Mar Dorado, a menudo tranquilas, se alborotan y se vuelven densas, tan densas que el preguntón grita y pide ayuda porque no puede nadar, tan densas que se solidifican y se vuelven dragón. Dragón traslúcido y acuoso, pero tan sólido y tan dragón como le corresponde a uno de los cinco dragones primigenios, Creadores y Amos del Todo: Borboloi I, Primer Dragón de Agua, Padre de Dragones.




“¿Te atreverías tú, extranjero, a echar tu bote al agua y pescar en sus aguas?”

En Bartulia pescan más allá del Mar Dorado. Ante sus mascarones se rinden bancos de peces y manadas de ballenas, y por ello todo pueblo costero los envidia en silencio porque saben que una mala mirada al mascarón de Borboloi o a la bandera de Bartulia atraerá al dragón hasta el agua más próxima, y con él les llegará una muerte acuosa y traslúcida, pero terrible.





miércoles, 12 de diciembre de 2012

Dragones: Kumbrenthor (1 de 5)



Son, los dragones, odiados mientras viven y añorados cuando, ya muertos, la nostalgia se acomoda entre las gentes. Así, lo que al principio era triste resignación a la negra sombra que surcaba el cielo entre chillidos y llamaradas, con el tiempo se convierte en un llevarse la mano a la frente para protegerse del sol y otear al horizonte -más allá de la estatua erigida al matadragones- cerciorándose, con algo de pena, que el imperio del gran lagarto llegó a su fin.

Por tradición oral y a fuerza de ver la estatua, posiblemente el nombre del matadragones se conserve mientras el pueblo se mantenga en pie, sin embargo, cada vez serán menos los que allende los viejos dominios del dragón recuerden más su nombre que el del propio dragón, puesto que a éste, ahora, lo sienten tan suyo que le dedican un hueco en la bandera y otro en el escudo.

El dragón se llamaba Kumbrenthor y en su verdosa enormidad, recogido sobre sí mismo, ocupaba lo que ocupa una montaña. Cuentan que más de un viajero llegó a recorrer metros y metros por su grupa hasta percatarse de que un ojo grande de pupilas amarillas observaba su avance: las más de las veces el viajero no lo contaba y como único testimonio de su existencia dejaba un vago olor a carne quemada flotando en la brisa. Algunas veces, las menos, un jinete avezado y suertudo, conseguía galopar sobre él y alcanzar la villa. Entonces, el pueblo era arrasado por las llamas de Kumbrenthor y el jinete pasaba a ser un indeseable muy mal mirado por las gentes de Pordok.

Jinetes achicharrados aparte, hoy, en Pordok es raro quien no cree que se viviera mejor en los tiempos del dragón Kumbrenthor. A fin de cuentas, era uno de los cinco dragones primigenios, Creadores y Amos del Todo. Y eso daba cierto caché. “Kumbrenthor I, Primer Dragón de Tierra, Padre de Dragones. Aficionado a la caza mayor, a la lectura y sobre todo a mimetizarse con las boscosas montañas de lugar. Muerto por un caza recompensas extranjero” Así comienzan los panfletos turísticos de Pordok. Continúan con mucha pompa realzando la bondad del dragón, obviando, claro, que al poco de crear el Todo, nada había que leer y que a menudo los cazados eran humanos que simpatizaban poco con el dragón primigenio.


sábado, 8 de diciembre de 2012

Helloween: Nabataea



El próximo 18 de Enero de 2013, Helloween lanzará su nuevo disco, Straight Out of Hell, del que ya se pueden escuchar por Internet Burning Sun…


… y Nabataea.

Me surgió la curiosidad sobre el origen de esta canción y como mi oído no está todavía preparado para transcribir la letra y tampoco la he encontrado “anywhere in the galaxy”, simplemente he buceado un poco por la Wikipedia para informarme sobre qué hay tras Nabataea.


Y hete aquí que los nabateos eran un pueblo de lo que se conoce como Oriente Medio. Su período de mayor esplendor se extendió desde el siglo IV a.C.  al I d.C. y remató en el 272 d. C .  tras el fracaso de la, en un primer momento exitosa, independencia (de Roma) y expansión militar de su Reina Zenobia.

Su primera capital fue Petra (la Alejandreta de Indiana Jones) y la última, Palmira.

Dejó aquí unos mapitas, para ubicarnos.


Por cierto, a finales de Febrero y principios de Marzo, traerán su gira Hellish Rock II (Helloween + Gamma Ray) a la Península: 28 de Febrero (Barcelona), 1 de Marzo en Madrid y 2 de Marzo en Bilbao



viernes, 7 de diciembre de 2012

Money talks

Mi primera "tira cómica" (o como quiera ésto que se llame). 

Desde que las crisis comenzó a dar sus primeros coletazos evidentes, han sido y son muchos los que insisten y re-insisten en contar en cómo hemos llegado a esto. A día de hoy, estamos bastante enterados de las razones (quizá no tanto de los nombres de los culpables, huidizos los más, de los focos mediáticos): burbuja inmobiliaria, familias endeudadas, y bancos, como casi todo el país, muy vinculado a financiar construcción y venta de casas. A esto, claro, habría que sumarle escasa investigación y con falta de apoyos (¿para qué, si estaba todo el país ocupado construyendo, vendiendo y comprando casas?).

Las soluciones para el país, queda patente, que no les interesan. Pesa más el devolver el dinero prestado a los acreedores, y, además de forma inmediata. En base a ello, recortan gastos, destruyen derechos y el presente y el futuro de mucha gente. Siempre, buscando "el bien común" y con cara muy triste, puesto que "es la única solución".

¿Bien común? ¿Única solución?...venga ya.

Doble clic sobre la imagen para ampliar



jueves, 6 de diciembre de 2012

Maitena style?

¡Oh, no! ¡oh, no! ¡Mi cabeza! ¿Cómo habré podido olvidar que Maitena es Maitena y no Mairena? Me habría ahorrado, buscando imágenes de sus tiras cómicas, ver fotos y fotos de Carmen de Mairena.

Afortunadamente, al fin, mi cerebro volvió en sí (supongo que para salvar a mis retinas de tan extravagente visión) y recordó su nombre: Maitena (dibujante argentina).

Dejó aquí un enlace a la página que habla de ella en la wikipedia y otro a su página oficial.

Cuando tiempo atrás la descubrí me llamó la atención su estilo y sobre todo la facilidad con la que dibujaba las caras y movimientos: un trazo simple y ágil, muy de mi gusto.

Basándome en el recuerdo que tengo de esas historietas, he hecho otro dibujo más. Espero que os guste.

Ahora que lo he escaneado...me doy cuenta de que la chica me ha quedado muy hombruna, jaja! Otra vez será mejor.



miércoles, 5 de diciembre de 2012

Chichi y Chocho



Sucede a veces que la educación recibida y cierto gusto en el vestir no son más que una fina pátina para encubrir la zafiedad y el mal gusto generalizado. Chichi y Chocho son buena prueba de ello: