miércoles, 9 de julio de 2014

...y empecé a escribir

“Si era capaz de transcribir un par de ideas medianamente interesantes, al menos podría decir que había empezado a hacer algo, aunque lo dejara al cabo de veinte minutos y no volviera trabajar más en ello. Así que quité el capuchón a la pluma, puse el plumín sobre la primera línea de la primera hoja del cuaderno azul y empecé a escribir.”

La noche del oráculo. Paul Auster.

A veces trato de excusarme y busco aquello que justifique el por qué no escribo. Las más de las veces lo arreglo con un “cuando tengo ganas, no tengo tiempo y cuando tiempo no tengo ganas”. Pero cada vez me siento menos a gusto con esa explicación: El tiempo se busca y las más de las veces somos capaces de encontrar un hueco siempre y cuando estemos convencidos de querer encontrarlo. 

Desde que dije aquí que lo escribiese no lo subiría al blog apenas he escrito: 3 capítulos más de la princesa Bernalda (mi intención es llegar a 10). Y difícilmente lo puedo justificar con la falta de tiempo. Así que, si hago caso a mi razonamiento de que “cuando tengo ganas, no tengo tiempo y cuando tiempo no tengo ganas”: sólo puedo achacar mi no escribir a la falta de ganas.  

Es curioso porque las ideas sí que están ahí. E incluso estoy haciendo y terminando un curso de novela (una de esas cosas de las que siempre he renegado en mi fuero interno por considerar que “el que vale, vale…y el que no, hace cursos de escritura”), precisamente por ganas de hacer y mejorar. 

…Dinosaurio, dinosaurio…que se nos está volviendo un vagoneta… 

Ya es hora de ponerse las pilas. 

Y agradecerle al blog el ayudarme a escribir.



2 comentarios:

Ángeles dijo...

Me parece genial que hagas un curso de escritura. Yo durante un tiempo también fui algo reacia a esas cosas, pero ya se me ha pasado.
Todo lo que sirva para motivar y estimular el espíritu creativo es bueno, ya sea un curso, un blog, un concurso literario...
Que no decaiga.

Metalsaurio dijo...

¡Eso, que no decaiga! :)Supongo que hay veces que uno está más centrado en escribir que otras. Es en esas otras cuando se empieza a dudar de si realmente es lo de uno o fue algo momentáneo. Quiero pensar que únicamente es cuestión de volver a coger carrerilla :D

A día de hoy del curso únicamente me falta hacer el ejercicio final: algo bastante completo que sirve como repaso (argumento, ideas varias tratar, personajes, diálogos...). Es lógico lo que plantean pero nunca lo hacía: programar la historia antes de empezar (aunque luego, sobre la marcha, hagas cambios).

Un saludo!