-...Bon, amigo...tú sabes que siempre te defiendo cuando te llaman marica...pero cada me lo pones más difícil.
-No sé de qué hablas -pronunció Bon Jovi, tumbado en su bed of roses, moviendo el culo.
-Hombre, no sé. Mírate. Escúchate...
-No te entiendo Saurio, a tí te gusta mi música, ¿no?
El Saurio tragó saliva, mientras Bon Jovi fingía tocar una guitarra inexistente y se ponía de morritos.
-Sí, bueno...me gustaba...eras grande, tío.
-¿y ya no lo soy? Mira mi sonrisa: es impresionante!
-Estamos hablando de música, Bon, céntrate.
-Música, música...mucho hablar de música y no eres capaz de grabar, ni vender un CD.
-Algún día, lo haré. Y vendrás llorando para que te deje cantar en mi grupo...
Los guardias de seguridad, armados hasta los dientes obligaron al Saurio a callarse y se lo llevaron del plató.
Pobre Saurio.
Pobre Bon Jovi.
1 comentario:
Deduzco que Bon fue tu ídolo en tiempos pasados...
Había una de mi colegio que se gastaba toda la paga en cosas de Bon Jovi, la tía boba.
Ay, esos lejanos años...
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