domingo, 14 de febrero de 2010

Pabellón 14

Imperceptibles susurros rebotaban sin fuerza en las paredes del pabellón 14, donde los convictos dueños de las voces habían dejado ya de preguntarse dónde estaban para centrarse en un porqué del que tampoco tenían ni idea.

-A lo mejor estamos muertos.

-Puede ser, ¿recuerdas algo de antes…de antes de ésto?

El silencio volvió a engullir las voces y, con ellas desparecieron envueltos en la oscuridad.

-Recuerdo a qué día estamos y que antes de llegar aquí enterré un as de corazones en la arena.

-Yo recuerdo haber destrozado un corazón.


3 comentarios:

Pugliesino dijo...

Empezaré por decirte que nada de disculpas :) que por supuesto que no solo puedes sino te pido todas las objeciones, críticas o aportaciones que creas conveniente hacer, quillo que estás en tu casa compare! :)
Y como Piotr diría pedazo de microrrelato!
Me encanta como se refleja esa prisión sin muros, invisible que atrapa en el recuerdo.

Un abrazo!

Gabriel B. dijo...

Interesante relato; debido a la fecha de publicación, supondré que el último sujeto destrozó de manera metafórica un corazón, ¿o no?

Saludos.

Metalsaurio dijo...

Los personajes están condenados en un limbo, acusado uno de olvidar un amor ("enterré un as de corazones en la arena") y otro por destruir un amor (sí, de manera metafórica; la idea original no era tan metárica...pero me pareció demasiado bestia).

Y ahora al releerlo, hasta se me ocurre otra interpretación más: que los 2 personajes sean el mismo! juajua! Hay que ver lo que tienen las relecturas!

Un saludo.