Apenas faltaban unos minutos para la misa de doce cuando los pasos del cura, desde la puerta al altar, pusieron algo de música a los murmullos orantes que ocupaban las bancadas de la iglesia.
Con calma, colocó la casulla negra sobre los hombros, compuso un gesto compungido e invitó a los feligreses a levantarse para la misa tridentina. Como una ola, el rebaño, se levantó, y clavó los ojos en su pastor.
“Siempre hay una primera vez”, pensó.
Recién salido del seminario había empaquetado sus cosas y tomado un bus rumbo al pueblo cuyas almas guiaría a partir de entonces. “Tus consejos” le habían dicho “les ayudarán y, tus misas, les marcarán el camino de su fe”.
Y tenían razón, y parecía sencillo. Pero en los exámenes de latín siempre había copiado. Y la vergüenza tiñó su cara, y, la voz se le apitufó en la garganta.
Como pudo, empezó a hablar, no su idioma, ni el de sus padres, ni mucho menos en latín, pero sí en algo que se parecía mucho.
Inventaba palabras, frases, mas sus gestos y su cara, eran los de la misa. Afortunadamente, nadie en el pueblo sabía latín y sólo sospecharon que algo iba mal, cuando, con las palabras del cura, un pentáculo se formó en el pasillo central, y un carnero salido de vete tú a saber dónde, preguntó con naturalidad:
-¿Me llamabas?
7 comentarios:
No esperaba menos de ti ja, ja. Además la misa tridentina daba ya una pista supongo.
Un abrazo.
jejejeje
me acaba de recordar a una "noticia": http://www.elmundotoday.com/2009/11/un-anciana-invoca-al-demonio-en-un-curso-de-ingles/
Buenas,
Sechat, a lo mejor me equivoco, pero me da la impresión de que estás asociando "tridentina" con "tridente" cuando en realidad me refería a una misa en latín (hasta ayer no sabía que también la llamaban así): http://www.cmri.org/span-latin-v2.html
Grilo, el relato viene de que ayer comentaba que hay mucho listo que habla de la forma más críptica posible para que no se le entienda y así parecer que saber más que el resto...de ahí, la conversación derivó en los motivos para dar la misa en latín...y entre una cosa y otra...y que en su día también leí y me reí (mucho) la "noticia" del Mundo Today...nació el relato :D
Los conxuros tienen ese peligro cuando se combinan mal.
Algo parecido sucede con el orujo, igual no fue vino lo que bebió en la tridentina :)
Un abrazo
Pues seguramente, Carlos, se tomó unos cuantos orujos antes de dar la misa y todo acabó como acabó ;)
Un saludo!
jajaj, muy bueno :D
Veo que los pentáculos os dan mucha gracia...estáis fatal ;)
Gracias :D
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