Bajo una nueva y moderna apariencia, los comandos de acceso seguían siendo los mismos.
La cegadora luz de los pasillos de la estación espacial borraba todo recuerdo de lo que siglos atrás había sido el orgullo de la Nación Tierra…
De hecho, lo único que conservaba de sus orígenes la estación espacial, era el crigenizado habitante de la cápsula, que, ya descongelado, tecleaba los comandos de acceso al módulo principal para retomar el control de una estación que lo había tenido hospedado demasiado tiempo.
La cabina de control había sido modernizada mientras él, en su letargo secular, dormía en la cápsula. Era una sala acogedora, con vistas a la Vía Láctea. De fondo sonaba Bach.
El software de control tenía una apariencia extraña. Tecleó la clave.
-Clave incompatible con el sistema.
-¿¿Qué??
Una vez más metió la clave.
-Clave incompatible con el sistema.
domingo, 16 de diciembre de 2007
Love & Death in the Space Station
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1 comentario:
Qué solito el pobrecito... A ver si llega una marciana.
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