El pastel estaba en el horno desde última hora de la tarde, preparado para ser la estrella de una cena que semanas atrás me había comprometido a dar, sin intención de cumplir mi palabra, y, sin tener en cuenta que en cualquier momento el teléfono podría sonar para recordarme que hasta las promesas más informales son sagradas.
- Qué alegría volver a saber de ti.
- …
- Sí, sí.
- …
- Pásate a partir de las 10.
No recuerdo en qué momento habíamos intercambiado los teléfonos, ni siquiera si había habido un intercambio, ya que, de ser así, tendría el suyo; si lo apunté, es que más que posible que fuese en una de esas servilletas que tiro en cuanto cierro la puerta de mi casa –“te llamaré”- para la definir la frontera entre sexo y amor. ¿Cuántas servilletas como la mía habría en los contenedores pendientes, o no, de reciclar? En el fondo, tiene su macabra gracia.
Mi servilleta se presentó puntual “a partir de las 10”, -es decir, a las diez y un minuto- sonriente, y con hambre.
- ¿Está el pastel listo?
- Claro.
Y me bajé la cremallera.
- Qué alegría volver a saber de ti.
- …
- Sí, sí.
- …
- Pásate a partir de las 10.
No recuerdo en qué momento habíamos intercambiado los teléfonos, ni siquiera si había habido un intercambio, ya que, de ser así, tendría el suyo; si lo apunté, es que más que posible que fuese en una de esas servilletas que tiro en cuanto cierro la puerta de mi casa –“te llamaré”- para la definir la frontera entre sexo y amor. ¿Cuántas servilletas como la mía habría en los contenedores pendientes, o no, de reciclar? En el fondo, tiene su macabra gracia.
Mi servilleta se presentó puntual “a partir de las 10”, -es decir, a las diez y un minuto- sonriente, y con hambre.
- ¿Está el pastel listo?
- Claro.
Y me bajé la cremallera.
5 comentarios:
Estos hornos con cremallera son la leche! xD
Muy bueno killo,relato infrarrojo que descubre de la oscuridad partes de esta sociedad contenedora.
Un abrazo
Gracias por visita y el comentario, Carlos.
Hay hornos de todo tipo, sí :)
Me gustó más la otra parte, había más carne en el asador (ji,ji). Esperaba algo más salvaje, pero me ha gustado. Un saludo.
Jajjajajaja ¡ESte sí que lo he entendido! (soy un tipo demasiado primario, más de lo que yo pensaba ;S). Muy bueno, si señor, d elo mejorcito de la semana en cuenta cuentos.
Un saludo,
Pedro.
Del primer "Hasta vomitar" estoy muy orgulloso; es mucho mejor que esta segunda parte.
Por cierto, me alegro de que te lo hayas leído todo, que en la primera parte me extendí bastante, jeje!
De lo mejorcito de la semana? Pos no sé, aún no los he leído todos. En cualquier caso, me alegro de que te haya gustado.
Un saludo.
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