Metalsaurio 2010

Ha pasado más de un mes desde la última entrada y ya ha dado tiempo a entrar en 2010, en “el futuro” que diría de pequeño. No voy a hacer un recuento, pero hay más de una y de dos películas de los 80’s – 90’s cuyos futuros ya han quedado atrás y, en fin, todavía no vivimos en un mundo apocalíptico en el que se han sublevado las máquinas ni en una utopía en el que todo el mundo es simpático y viste con un anodino batín de alegres colores. En definitiva, todo sigue más o menos igual.

A diferencia del año pasado, no voy a hacer un resumen de lo que ha sido el 2009 respecto a mi vida y respecto a blog, porque a los que os interesan los avatares metalsauriescos habéis visto lo más importante de cara a Internet: el día a día del blog. (Mil gracias, como siempre). También a diferencia del año pasado contaré, muy por encima, lo que os encontraréis este año por el jardín cucudrúlico:

Sigo con tiempo escaso para hacer lo que me viene en gana y cuando me viene en gana y más ahora que tengo que dar cuenta de cómo empleo mi tiempo a través de exámenes, de ahí que, dado que este año, si todo va bien, cuento con publicar un libro (respirad tranquilas, fervientes masas de seguidores y animadoras) me dedicaré hasta (espero) marzo a entradas ligeras y a terminar las historias que he subido y todavía están inconclusas


• Círculos de plomo
• Inspector Z

Tengo otras 3, empezadas y no terminadas que espero podáis leer una vez se publique el libro, ¡jeje! Precisamente son estas tres historias las que más quebraderos de cabeza me dan, tanto por su longitud como por la forma de llevarlas a buen fin (ya me han sugerido un título para estas historias: “Los cuentos inconclusos de Tolkien, no, de Metalsaurio”)

Como habréis intuido por lo poquito que he contado hasta ahora es que será un libro recopilatorio de relatos que he ido haciendo desde la publicación del blog y, efectivamente, así será, pero no tan fácil como un copia-pega, ya que he filtrado y retocado varias de las historias y, además, más de una tendrá que pasar por una reescritura; por supuesto, habrá más historias no publicadas hasta ahora en el blog.

A partir de ahí, con un libro que publicar, probaré suerte con las editoriales y, de no encontrar su apoyo, trataré por mis propios medios de que salga adelante.

Volviendo al blog: volverán las historias y el metal, por supuesto; pero como ya os anticipaba, el tiempo es un bien escaso y no podré publicar tanto como quisiera. Confío en que a partir de junio-septiembre, la situación se normalice y recupere la frecuencia semanal hace ya unos cuantos meses perdida. Confío también en poder seguir “viendo” las caras habituales por aquí (y dar la bienvenida a todo aquel que asome la nariz), que con comentarios o sin ellos, hacéis más bonito escribir un blog.

Un saludo, buenas gentes.