Hace poco me he reencontrado con
un amigo de los que tienen inquietudes artísticas. Lo saco a colación porque cuando
hablamos de arte estamos habituados a consumir y no a crear, a demandar y no
a ofrecer. Así que cuando me encuentro con alguien de los que están en el lado de
los que ofrecen, me alegra considerablemente.
Me consta que tiene ideas pero no
las plasma.
-¿Qué tal con tus guiones de cine? – pregunté.
-Buff…tengo un montón de ideas…pero escribir duele.
Y claro que duele.
A veces, escribir supone bajar a
la mina a por oro. Otras, cuando todo fluye, no supone más que estirar los
brazos y traer una porción de cielo.
3 comentarios:
Posiblemente de las entradas que ocuparían plaza en el podio de las entradas de la blogosfera.
Es gracias a ese esfuerzo de bajar a la mina", a esa inquietud, a ese ponerse en marcha ante el menor atisbo de una idea, que libros, cine, arte, ciencia, el mundo humano, no se detiene.
Es así :)
Me encanta tu visión del proceso creativo: bajar a la mina por oro o traer una porción de cielo.
Eso en sí mismo ya es literatura.
Saludos :)
Ninivé, exagerás un pelín, ¿no? jaja!
La mina es dura pero merece la pena. A veces cuesta verlo mientras se pica, pero qué bonito cuando asomas a la superficie con una historia :D
Ángeles, muchas gracias :)
Un saludo a ambos y perdón por el retraso en la respuesta.
Publicar un comentario