domingo, 17 de junio de 2018

La saga de Metalonia (1)


Los sabios de Metalonia hacen coincidir la aparición de la vida inteligente de su planeta con la llegada de un meteorito metálico. El meteorito, ahora sagrado, estaba compuesto por tres metales, y de cada uno de ellos evolucionó cada una de las tres razas que ahora pueblan Metalonia.

Dicen los mismos sabios que las proporciones del meteorito eran exactas. Un tercio de oro, otro tercio de plata y el tercio final, de hierro. Del tercio de oro evolucionaron los oligarcas que poseen la mayor parte del territorio, la industria y el comercio. Estos oligarcas son tres y de gran tamaño. Del tercio de plata nacieron los sabios. Son algo más pequeños que los oligarcas, pero aún así su tamaño es considerable. Son seis y se ocupan de la arquitectura, la escultura, la pintura, la música, la ciencia y la historia. La plebe ha nacido del hierro. Son muchos y pequeños. No se sabe cuántos son porque nadie ha tratado de hacer un conteo, y sus ocupaciones son tan diversas que la forma más sencilla de describirlas a modo general es diciendo que se ocupan de servir. A los oligarcas y a los sabios.

En Metalonia reina la paz. Una paz, no armoniosa, pero sí muy ordenada. La plebe está mohína de tanto servir, pero saben que ese es el destino que les asigna el muy democrático consejo político: oro, plata y hierro deciden. Todos los ciudadanos, sea cual sea su raza, están invitados a asistir y a votar. Los tres oligarcas votan contra la plebe, al igual que los sabios. La plebe, en cambio, tiene tan disperso su voto que unas veces apoya al oro, otras a la plata −al fin y al cabo depende de ellos−, y las veces que se apoya a sí misma no lo hace con la unanimidad necesaria para ser respetada.

Continuará.


2 comentarios:

Ángeles dijo...

Qué bueno.
No es la primera vez que creas una mitología de este estilo, y "te salen" muy bien ;)

La metáfora está clara, pero hay algo que me deja un poco confusa: ¿Quién se ocupa de la literatura? ¿O es que en Metalonia no hay literatura? O a lo mejor es que pertenece a la plebe y por eso no tiene relevancia? :D

Seguiré pendiente de las próximas entregas.

Metalsaurio dijo...

Me alegro de que te haya gustado, Ángeles. Mi primera impresión fue que el primer capítulo me había quedado algo flojillo, jeje!

He dejado en el tintero a la literatura porque en Metalonia, el dejar volar la imaginación más allá de los límites puede traer disgustos :) Esperemos que en los próximos capítulos haya cabida para ella!

Ya está lista y publicada la segunda entrega!