sábado, 5 de febrero de 2011

Bienvenido Ofiuco

...y así, de repente, afirman que los signos del zodiaco, han de cambiarse, en vista de que la posición de la Tierra respecto a las constelaciones ha variado y la gente, claro, se angustia. Si es que es normal: la de dinero que se habrá dejado más de uno en cartas astrales, pitonisas y rituales varios y resulta que, mira tú, (aparte de la credibilidad que cada cual le pueda dar a esas lecturas o predicciones) lo que le contaban era de un signo distinto al suyo.

El nuevo signo, el invitado al que imagino ya se estarán adaptando futurólogos varios, es Ofiuco. Y casualmente, con su incorporación a la carta zodical, yo paso a ser Ofiuco.

Por lo que se ve la wikipedia es bastante molón: es hijo del dios Apolo y de la humana Corónide y las circunstancias de su nacimiento varían según la versión:

1 – Corónide y Apolo echan un polvo y éste, deja bajo la vigilancia de un cuervo blanco a la futura madre, que entre otras cosas, aprovecha los 9 meses de embarazado para liarse con un mortal. El cuervo se lo cuenta a Apolo, que se enfurece y lo condena a él y a su especie a ir de negro y escuchar Black Metal. A Corónide la mata, la incinera y sólo en ese momento salva a su hijo (Ofiuco).

2 – Apolo y Corónide se enrollan y Corónide da a luz en secreto en una montaña y abandona al bebé, que sobrevive gracias a la leche de una cabra y a los cuidados de un perro. Cabra y perro pertenecían a un pastor que se ve que no se involucró mucho en la crianza por que el niño brillaba y lo achacó a “cosa de los dioses”. (Traducido al cristianismo: María y José abandonan al niño Jesús en el portal, al cuidado de la vaca y del buey, ¿por qué? Por ser hijo de Dios).

A partir de ahí, Ofiuco, también conocido como Asclepio (el Escolapio romano) tuvo más suerte y fue educado entre su padre, el minotauro Quirón y Atenea, que le regaló 2 botes de sangre: una envenenada y otra con el poder de resucitar a los muertos. Y como Asclepio era espabilado, con las enseñanzas recibidas y los botes de sangre, se dedicó a curar y resucitar a la gente, cosa que disgustó a Zeus ya que alteraba el funcionamiento “normal” de vida-muerte. Y lo mató. Con un rayo fabricado por los cíclopes.

Pero lo historia sigue:

Apolo, en venganza, mató a los cíclopes y Ofiuco ascendió a los cielos, convirtiéndose allí en la constelación que ahora lleva su nombre.



1 comentario:

Pugliesino dijo...

Yo era Aries, y digo era porque ahora no sé cual soy si los signos se corren :) eso si añadimos que a los planetas le quitan a Plutón, que en la reforma plantean añadir dos meses mas para que cuadren las cuentas, y que en pleno invierno es verano pues ¿y qué mas da cuando llegamos al mundo!?
La pena es los que se van :(

Grande post quillo, hay músicas que siempre suenan.

Gracias crack, \=/ por Piotr! :)