lunes, 5 de noviembre de 2012

La Orden

Para indagar en los orígenes de esta Muy Secreta y Antigua Orden hemos de remontarnos millones de años atrás, justo hasta el momento en que los incipientes simios, apenas conscientes de su yo, escrutaban un planeta todavía joven y rebosante de claves primigenias.

Cuentan los sabios que entre estos homínidos de las cavernas había quienes dibujaban en las grutas sus avatares diarios y quienes plasmaban y ocultaban el poco pero precioso saber que el mundo les daba a conocer. Este último grupo, el de los inventores de la rueda, es sobre el que debemos poner la lupa en tanto en cuanto es el germen de la Orden.

Supongo yo, sin que mis fuentes lo nieguen, que sus fundadores configuraban un grupo simiesco y más bien peludo que con el tiempo fue afinando y recopilando más y más claves. A día de hoy, herméticos como son y recelosos de los no iniciados, eluden mi propuesta de estudiar sus libros secretos y sus obras. “A la vista están” responden.

Como nueva vía de investigación les propongo desplegar un atlas histórico y recorrer juntos, página por página, los principales monumentos y hechos. Y así, interpretando sus risitas cómplices como afirmaciones y sus caras de aburrimiento o indiferencia como acto de negación, llego a las siguientes conclusiones:

Podemos reconocer la huella de la Orden en las pirámides del Egipto faraónico o en las del México azteca. También podríamos reconocer sus claves y armonía en la arquitectura atlante y en cualquiera de las desaparecidas siete maravillas. Intuyo que del Coliseo Romano y del Partenón heleno también podrían hablarme largo y tendido. Sin embargo, se abstienen.

“Lo desaparecido, desparecido está”. Y como dicen en la Orden, haciéndose los distraídos, “por algo será”, dejando así entrever que no perdonan a los que se van de la lengua o los que hacen demasiado evidentes los conocimientos que sólo unos pocos estaban destinados a conocer.

Finalizada la entrevista y con una ligera sensación de irme con las manos vacías, me piden que espere. Como muestra de buena voluntad, dicen, hacen pasar a un miembro de la Orden, bajito, fuerte, que entra empujando una pesada esfera de piedra.

-“Procede con la demostración, Hermano”.

Y el hermano bajito y fuerte, que a su cinto lleva colgando un martillo, lo coge y comienza a pulir la bola, dando forma a lo que los no iniciados ni siquiera concebimos, pero que da nombre la arcana congregación: La Muy Secreta y Antigua Orden de los Cuadradores del Círculo.





jueves, 25 de octubre de 2012

Dualidad



De su pasado sólo sabemos que siempre ha vivido en la misma ciudad y que los pocos viajes que ha hecho apenas lo han alejado unos cuantos kilómetros de la ciudad de las bicicletas y los canales que tanto adora.

De su presente sabemos más cosas, pocas más, pensará la mayoría, y no tan pocas, juzgarán los que prestan atención a su pose de sofá, relajada y evadida, y a su mirada, que hace tiempo ha perdido el sentido del espacio contemplando la lluvia que cae y golpea la ventana del coffe shop, de inspiración árabe, en el que ha decido pasar las últimas horas de la tarde, rodeado de volutas de humo espeso y de una infusión de hierbas “bien cargadita, por favor”.

Casi podemos sentir, casi ver, cómo una silueta en todo igual a él, se yergue desde su cuerpo mientras él, con una sonrisilla, reposa la cabeza en la pared y la acompaña con la mirada mientras ésta baja la escalera, sale del local, a la lluvia, y antes de despedirse, con un gesto, le promete volver en breve.

Ha pasado una hora y el hombre sigue allí. Esperando, con mucha, mucha calma, entre infusiones bebidas e infusiones fumadas. Llegado un momento, vuelve la cabeza hacia la puerta y entra, apenas perfilada, la silueta. Parece que trae noticias.

En voz baja le cuenta que “Buceando en el canal dejé atrás las luces de las casas y las luces de las estrellas, y seguí bajando. Es profundo, más de lo que parece desde la superficie y, en el fondo, no es lodo lo que hay, sino brumas. Sí, brumas. Nubes espesas. Seguí bajando y me hallé rodeado de una oscuridad moteada de puntitos de luz. En el momento, tomé las luces por peces abisales, pero había una sensación de divinidad flotante que me llevó a pensar que había llegado al otro lado...”

 -Vaya…-dijo el hombre en bajito, con cara de sorpresa-… ¿y fue entonces cuando decidiste volver?

En la mesa de al lado, una pareja se volvió hacia él al pensar que hablaba con ellos. Al verlo tan ensimismado, como hablando con la nada, siguieron a lo suyo.


-No. Fue entonces cuando escuché una voz…una voz hecha de voces y llena de conocimiento. Y mientras volvía y atravesaba con ella el cosmos y las brumas, me contaba…que siendo yo un alma liberada y tú un cuerpo independiente…uno de los debe doblegarse al otro y vivir como su reflejo. Y no seré a mí a quien encierres en un espejo.




sábado, 20 de octubre de 2012

Vicisitudes submarinas



Dios, cocinero universal que todo lo sabe, entiende y organiza, descansó en el séptimo día y puso en orden sus pensamientos, ya bastante ordenados de por sí. Sacó dos cajas de ese sitio del que Dios saca las cosas y, en una de ellas metió todas las virtudes y buenas acciones de las que la humanidad sería capaz, además de una lista con los nombres de los virtuosos; en la otra, colocó los defectos y las malas acciones que la humanidad desarrollaría, y también una lista de nombres para identificar a los hombres malos. Separados por cajas, buenos y malos, su destino quedaba sellado.

Al finalizar el día, recogió Dios las cajas y mientras se deshacía para fundirse hacia el Más Allá contemplativo, una de las cajas, la de los malos, cayó al mar y la recogió uno de tantos monstruos acuáticos. La miró, la agitó en sus manos escamosas y le dio vueltas y vueltas hasta que la caja se abrió.

-¡Ju, ju, ju!- Se reía el monstruo al ver las más pérfidas y oscuras maldades de los humanos ya vivos y de los humanos por llegar. Y mientras rebuscaba entre los secretos y reía, las maldades flotaban y se extendían, contaminando a más hombres de los previstos y entristeciendo mucho al monstruo, que tras los primeros minutos, preocupado, dejó de reír.


martes, 16 de octubre de 2012

JOTT


Al principio no le prestó más atención que la que se le presta al vecino cuando en el ascensor habla del tiempo, o de su gato, que pobrecito, se ha tragado una bola de pelo y ahora tose. Le prestó la atención que se le presta a las cosas que los oídos oyen sin escuchar, los ojos miran sin ver y las lenguas chupan sin saborear. A fin de cuentas, salvo que seas Frankenstein, el agujero que deja un tornillo al caer no es para echarse las manos a la cabeza.

Lo curioso de este tornillo que decíamos  que se había caído, sin tener más pruebas para corroborarlo que el agujero de su ausencia, es que no sabemos su destino; además, fue el primero de una larga lista de lo que los ingleses llaman JOTT y que podemos traducir como “una de esas cosas”, interpretar misteriosamente como desapariciones extrañas o más prosaicamente como “he perdido tal o cual cosa”.

Dicho tornillo, antes de desaparecer, estaba incrustado en una puerta. Como Inés, dueña del tornillo, de la puerta y de la casa,  tenía más tornillos y más puertas –aunque sólo una casa- continuó su vida con normalidad tras la desaparición. Incluso cuando, uno a uno, el resto de tornillos se fueron camino del lugar al que van las víctimas de los JOTTS, Inés, imperceptiblemente intranquila, mantenía la sonrisa, la educación y la atención fingida cuando el vecino le comentaba que, fíjate tú, el gato además de pelo, había tragado una esponja y claro, estaba preocupado, porque al beber se hinchaba y al dormir parecía deshacerse en un charco de agua.

Llegó un momento en que la situación se le hizo demasiado grande como para ignorarla. Grande, no el sentido de presencia vs. no-presencia, puesto que la no-presencia ocupa menos espacio que la presencia y por tanto no puede ser grande o mayor que la situación de presencia anterior, sino en el sentido de la aleta que crece, emergiendo centímetro a centímetro del agua, y que no puedes ignorar salvo que quieras encontrarte con el tiburón bajo la aleta.

Fue entonces cuando decidió acudir a la policía…que reaccionó con risas cuando les contó que uno tras otro, le habían desaparecido los tornillos y a continuación la puerta. Decepcionada con los que en las películas americanas prometen servir y proteger, regresó a su casa mientras pensaba que podría reponer tornillos y puerta, pero el mal ya estaba hecho y, el misterio o la amenaza, en el aire.

Al llegar a su edificio se dio cuenta de que en el portal faltaban también los escalones y el ascensor. Llamó a los bomberos, les explicó su situación y les pidió ayuda para que la aupasen al piso con una escalera. También la ignoraron.

Afortunadamente, las clases de alpinismo le fueron de provecho y alcanzó la vivienda. No sin antes sorprender al gato del vecino devorando con regocijo misterioso y felino el buzón con su nombre, INÉS, haciendo desaparecer así un trozo más de su realidad.





domingo, 14 de octubre de 2012

De caza


Por muy buenos que sean tu equipo y tu preparación, si estás intranquilo, fallarás. Si estás en calma pero tu respiración es desacompasada, fallarás también. Necesitas suerte. Mucha suerte. Y aún así, cuando te dispongas a cazar, no tendrás garantía de éxito.

Hay quien se levanta temprano y antes de que salga el sol ya está más que dispuesto y –se cree- con todo a favor. Es la opción que eligen los que opinan que estas bestias salvajes, como las demás, duermen por las noches, y confían en sorprenderlas todavía durmiendo o aletargadas por el sueño.

La experiencia me dice lo contrario. Estas malas bestias velan noche y día y más te vale estar tan despejado como ellas si les quieres dar caza. Recuerda que por munición sólo tienes 28 letras y que únicamente de ellas te has de valer para capturar historias.

 

domingo, 7 de octubre de 2012

Querida mascota


Mantenía su mirada fija en un perro más bien gordecho, el tipo de perro que si se queda quieto mucho tiempo se podría confundir con un peluche relleno de espuma. Sin embargo, este perro de mirada tierna, movía el rabo y no tenía etiqueta.

Dobló sus rodillas para acercarse quedamente al can, que ladró bajito, ladeó su cabeza y se acercó al humano. Con mucho cariño, el perro le lamió la cara, le puso de nuevo la correa al cuello y se llevó a su mascota bípeda de vuelta a casa.




sábado, 6 de octubre de 2012

Dinosaurs of Rock

-¡Qué bonita! ¡Una rana con fusil!
-Es un dinosaurio con guitarra...
-¡Qué bonito!

Pues eso, que es un metalsaurio.

Hace una semanas me pedían que hiciese una lista de las canciones heavy / rock (no especialmente duras) que todo el mundo debería conocer. Y, por supuesto, que cupiesen un cd. Echo en falta el no haber incluído el "The wall" de Pink Floyd, pero por lo demás, estoy de lo más contento con mi selección (sí, el haber dejado de lado el Stairway to Heaven de Led Zeppelin en favor del Stars de Hear n' Aid es algo que pocos podrán entender, lo sé).

  1. Savatage: Handful of rain
  2. Metallica: Enter Sandman
  3. Megadeth: Symphony of Destruction
  4. Black Sabbath: Heaven and Hell
  5. Deep Purple: Highway Star
  6. ACDC: Thunderstruck
  7. Judas Priest: Breaking the Law
  8. Doro: All We Are
  9. Gary Moore: Over the Hills and Far Away
  10. Kiss: I Was Made for Loving You
  11. Nazareth: This Flight Tonight
  12. Queensrÿche: Operation Mindcrime
  13. Iron Maiden: Run to the Hills
  14. Rainbow: Long Live Rock n' Roll
  15. Neil Young: Rockin' In a Free World
  16. Hear n' Aid: Stars
Por supuesto, "la rana con el fusil" estaba en la portada ;)

miércoles, 19 de septiembre de 2012

...and now

Llevo todo el mes convenciendome de que voy a presentar algún relato a un concurso o dos. El tiempo pasa y también las fechas de presentación, por lo que al final, y si es que me presento, sólo lo haré a uno. La idea está lista desde hace ya un par de semanas. Incluso se me ha ocurrido otra, un tanto boba, y con un final de esos que tanto os gustan, de los que cuando me véis dudáis de si preguntarme o no "¿pero tiene sentido?".

Y ahí estamos, entre el deber y el placer, sin organizar quizá lo más importante: el ocio.

Seguiremos informando.



sábado, 8 de septiembre de 2012

En ruínas


En las calles, el polvo que el desfile había levantado se mezclaba con el que de vez en cuando estornudaba alguna que otra casa enferma por las explosiones y los disparos pero engalanada con banderas victoriosas.

La multitud, cansada ya de combatir y padecer, había aplaudido a un ejército entrante, que sonreía y saludaba, como creyendo que en vez de en tanques, llegaban a lomos de elefantes de circo.

Reunidos en la Plaza Mayor, gentes y militares escucharon el discurso del nuevo caudillo. Un nuevo dictador de vieja escuela -un tipo entusiasmadamente duro y sin tiempo para coñas, muy bueno en lo suyo: matar- que ante los micrófonos de la tribuna presidencial se enorgullecía de haber vencido cuando las estadísticas estaban en su contra y los números parecían darle la espalda. Un nuevo dictador de vieja escuela, que ante una ciudad perpleja, prometía fusilar a todo enemigo, empezando por los libros de matemáticas y siguiendo por todo aquel que supiese cuánto suman dos más dos.

martes, 4 de septiembre de 2012

Gerry Rafferty: Baker Street

Llevaba años intentando saber cómo se llamaba esta canción de lo que sólo sabía tararear el solo de saxofón. Curiosamente, gracias a una aplicación de esos aparatitos de este tonto futuro de Demolition Man en el que ya vivimos, he descubierto su nombre y su autor: Baker Street de Gerry Rafferty.

Espero que os guste tanto como a mí.